Desde phishings hiperrealistas hasta ataques automatizados a infraestructura crítica, la inteligencia artificial es utilizada por los ciberdelincuentes y obliga a repensar y redefinir las defensas digitales de las organizaciones.
En Argentina, los incidentes de ciberseguridad están tomando una nueva dimensión gracias a la incorporación de herramientas de inteligencia artificial (IA) por parte de los atacantes. Durante el primer trimestre de 2024 se registraron más de 262 millones de intentos de intrusión en el país.
Pero, según informes de Fortinet, en los primeros seis meses de 2025 el país fue blanco de cerca de 1.600 millones de intentos de ciberataques, con la IA empleada para escaneos automáticos y explotación de vulnerabilidades.
Estos números no solo evidencian un aumento en el volumen de ciberincidentes, sino también un cambio en la forma de operar: los ciberdelincuentes ya no actúan únicamente con ataques masivos, sino con mayor precisión, personalización y velocidad gracias al uso de la IA.
Cómo los atacantes utilizan la IA
Con múltiples denuncias de amenazas, son cada vez más las personas que relatan casos de suplantación de identidad, ya sea mediante correos electrónicos hiperrealistas o mensajes de voz falsos en WhatsApp que imitan a un conocido pidiendo dinero. Los ciberdelincuentes utilizan la IA para perfeccionar estas imitaciones y lograr que sus víctimas caigan en la trampa.
De los cinco tipos de ataques más frecuentes en 2025 en Argentina figuran los correos o SMS falsos, el ransomware dirigido a pequeñas y medianas organizaciones, y los programas maliciosos insertados en diferentes sitios web.
En cuanto a las organizaciones, los atacantes están migrando hacia acciones más focalizadas: no solo buscan robar datos, sino también interrumpir servicios (“secuestro de servicios”) en sectores como manufactura, salud y telecomunicaciones. En esta estrategia, la IA acelera la identificación de puntos críticos y la planificación del ataque.
Y aunque la tecnología evoluciona para proteger redes y sistemas, la mayoría de las brechas de seguridad siguen comenzando con un clic erróneo. Por eso, la concientización en seguridad es fundamental.
Recomendaciones para mitigar riesgos
Hay que reconocer que la IA no solo es una herramienta de defensa, sino que los atacantes la están usando activamente. Por ello, es importante educarse en la identificación de posibles correos falsos o imitaciones de voz de alguien conocido.
Algunas recomendaciones de seguridad que se pueden aplicar son:
- Revisar siempre el remitente del correo y no hacer clic en enlaces sospechosos.
- Antes de realizar una transferencia o pago, verificar con la entidad oficial si la acción es legítima.
- Utilizar autenticación multifactor (MFA) siempre que sea
- Crear contraseñas largas, únicas y utilizar un gestor de contraseñas.
- Mantener una actualización frecuente de los sistemas y aplicar los parches de seguridad
El impacto de la inteligencia artificial en el campo de la ciberseguridad no es solo una cuestión teórica: ya está sucediendo en Argentina. Con un gran número de intentos de ataque, técnicas cada vez más avanzadas y objetivos estratégicos —infraestructura crítica, salud, manufactura—, es urgente que tanto las industrias públicas como las privadas evalúen y fortalezcan sus defensas.
La IA no solo representa un beneficio para los defensores, sino que se convierte en un multiplicador de poder cuando está en manos de los atacantes: más personalización, mayor rapidez y más automatización. En este nuevo contexto, la ciberseguridad no puede limitarse a reaccionar: debe anticiparse, adaptarse y renovarse.
Información brindada por Whalemate
Es una plataforma de ciberseguridad que ayuda a las empresas en Latinoamérica a mejorar la concientización y cultura de seguridad entre sus empleados. Funciona a través de la creación automática de campañas de phishing simulado y ofrece una plataforma de aprendizaje personalizada y gamificada para educar sobre riesgos cibernéticos.


