La Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero), entidad que reúne a los productores de acero y su cadena de valor en América Latina, presentó su segundo Reporte de Sustentabilidad 2022/2023, que incluye las mejores prácticas y las acciones implementadas junto a las empresas miembro para contribuir al desarrollo sustentable en la región.
“El acero es un material infinitamente reciclable, que está presente en nuestra vida diaria en múltiples industrias y productos y que ha sido fundamental en la construcción de nuestra sociedad, pero que también lo será en el futuro ya que es parte de casi toda la infraestructura que requiere construir un mundo más sustentable, jugando un rol clave en la descarbonización del planeta”, explica Gustavo Werneck, CEO de Gerdau y presidente de Alacero para el período 2022/2023 en su carta.
El informe representa un hito importante en el compromiso continuo de la industria latinoamericana con la transparencia. Constituye una herramienta estandarizada de benchmarking, a partir de los resultados correspondientes al año 2022 de ocho KPIs de sustentabilidad basados en la metodología worldsteel (Asociación mundial del acero), reportados por las principales empresas productoras de la región, a los que se suman por primera vez tres KPIs de salud y seguridad ocupacional, un asunto de máxima prioridad para el sector. De esta manera, contribuye al proceso de mejora continua.
El documento se encuentra estructurado de acuerdo con los seis temas materiales definidos para la industria del acero latinoamericana a partir del análisis de referenciación e identificación de asuntos relevantes, alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas: Estrategia climática y eficiencia energética; Salud, seguridad ocupacional y bienestar; Ética, integridad y compliance; Atracción, desarrollo y retención de empleados; Emisiones atmosféricas y Diversidad, inclusión y equidad.
La reducción de la huella ambiental es un aspecto destacado, con una tendencia decreciente en las emisiones de carbono en América Latina. La hoja de ruta hacia la descarbonización incluye una serie de acciones en el mediano plazo que las empresas de la región ya están implementando, como eficiencia energética, reciclaje de chatarra y exploración de nuevas tecnologías, como la producción de acero a partir de hidrógeno.
En este sentido, durante 2022, la industria latinoamericana logró reducir las emisiones de CO2 en un 3,2%, pasando de 1,6 toneladas de CO2 por tonelada de acero crudo en 2021, a 1,55 en 2022. También la intensidad energética se redujo en un 2,9%.
Otro destacado de los resultados 2022 es respecto de la salud y la seguridad ocupacional: el índice de accidentes laborales disminuyó en un 5,9%. Adicionalmente, se destinaron más de 800.000 horas de formación a asuntos de sustentabilidad, lo que corresponde a un 17% de todas las horas de formación.
El acero es un material de gran importancia en la transición energética global, dado su papel fundamental en la construcción de infraestructuras sostenibles, la promoción de la movilidad eléctrica y el desarrollo de tecnologías de energía renovable. Por eso, la evolución hacia una producción más sustentable del acero y su capacidad para fomentar la innovación se convierten en elementos esenciales dentro de este proceso.
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