
Alemania financia con 24.000 millones de euros su futura red de hidrógeno verde
Alemania dio un importante paso en su estrategia hacia el hidrógeno verde. A través del banco estatal KfW, el gobierno anunció una inversión de 24.000 millones de euros destinada a financiar la construcción de una red nacional de transporte de ese combustible limpio, con el objetivo de sustituir el gas natural, reducir las emisiones de carbono y maximizar el aprovechamiento de las energías renovables.
El ambicioso proyecto prevé una red troncal de 9.040 kilómetros diseñada específicamente para el transporte de hidrógeno, con el objetivo de que esté operativa para 2032.
En lo que hace a la red alemana de hidrógeno, para optimizar recursos reutilizarán aproximadamente el 60% de los gasoductos existentes, que serán adaptados para manejar hidrógeno, mientras que el resto de la red consistirá en nuevas líneas que conectarán puntos estratégicos como puertos, instalaciones industriales, centros de almacenamiento y plantas energéticas.
Si bien el aprovechamiento de la infraestructura actual permite reducir costos iniciales, las empresas operadoras enfrentan desafíos financieros significativos, ya sea para adaptar tuberías o construir nuevas.
Para evitar que los costos de la nueva red de hidrógeno impacten en las tarifas de los usuarios finales, el banco estatal KfW implementará una cuenta de amortización que permitirá compensar a los operadores.
Los ingresos provenientes de las tarifas de uso de la red se destinarán a esta cuenta, facilitando el pago gradual del préstamo hasta 2055.
En caso de que los ingresos no cubran la totalidad de los costos al final del período establecido, el gobierno alemán asumirá el 76% del riesgo financiero, mientras que el 24% restante recaerá sobre los operadores.
Este esquema busca garantizar el desarrollo del proyecto sin sobrecargar ni a las empresas involucradas ni a los consumidores.
Alemania está apostando al hidrógeno como pieza clave para descarbonizar su economía. Este gas no solo puede sustituir parcialmente al gas natural, sino también almacenar energía renovable de manera eficiente, lo que lo convierte en un elemento fundamental para alcanzar las metas climáticas del país.
Sin embargo, no todo es optimismo en el sector. En los últimos meses, varias empresas han expresado dudas sobre la viabilidad inmediata del hidrógeno como solución climática.
En septiembre, la noruega Equinor abandonó un proyecto para exportar hidrógeno a Alemania, argumentando altos costos y una demanda aún insuficiente.
Asimismo, Uniper, una empresa estatal alemana de energía, anunció que postergará inversiones por 8.000 millones de euros en combustibles limpios, debido a la lenta adopción del hidrógeno en la industria.