
Cómo se obtiene energía renovable a partir de biomasa forestal
Por Luciano Baroni, CEO de FRESA
Hasta hace pocos años, las ramas, las cortezas, el aserrín y los recortes de madera provenientes de plantaciones y aserradores cercanos a Gobernador Virasoro, en la provincia de Corrientes, eran solo un residuo. Más de un millón de toneladas de esta biomasa forestal, se acumulaba en los bosques o se quemaba a cielo abierto, involucrando riesgos y contaminación.
FRESA (Fuentes Renovables de Energía S.A), comenzó a operar en 2020 con el objetivo de generar energía eléctrica renovable a partir de estos subproductos provenientes de la poda y el raleo del sector forestal y de la actividad de la industria maderera. Ubicada en un predio de 15 hectáreas, FRESA es la planta de generación de energía a partir de biomasa más grande de Argentina. Actualmente, provee de 36 MW-h al Sistema Interconectado Nacional (SADI), que representan un 10% de la energía eléctrica que consume la provincia de Corrientes.
La biomasa forestal es un subproducto de la actividad foresto-industrial. Está compuesta, en su mayoría, por chips, aserrín, corteza y ramas de pino y eucalipto, provenientes de la poda y el raleo de bosques renovables implantados, ubicados en un radio de 100 km respecto a la planta.
Durante el proceso de producción de electricidad, la biomasa se combustiona en una caldera del tamaño de un edificio de nueve pisos, que aprovecha el calor de la combustión para convertir el agua en vapor. El vapor hace girar una turbina conectada a un generador que transforma ese movimiento en energía eléctrica.
De esta manera, se fomenta la actividad industrial disponiendo de energía eléctrica estable, lo que estimula el desarrollo económico local de manera directa. La energía producida se inyecta al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), beneficiando a las localidades del norte de la provincia de Corrientes y el sur de la provincia de Misiones.
La planta mejora notablemente las condiciones del sistema de transporte y distribución de energía, brindando niveles de tensión apropiados para las industrias y los hogares de la región. Hoy, Gobernador Virasoro se convirtió en un polo maderero por excelencia para la radicación de industrias que demandan energía estable para operar.
La central térmica, tiene la capacidad de abastecer de energía y mantener operativas a las industrias de la región ante eventuales cortes, situación que, previa a la instalación de FRESA obligaba a detener gran parte de la producción de la región hasta la normalización del servicio de transporte de energía.
Valor ambiental, social y de negocio
Además de hacer uso de una fuente renovable, FRESA es un ejemplo de economía circular: agrega valor al sector mediante el aprovechamiento de un subproducto que antes se hubiese perdido. La planta también fue diseñada para un uso responsable de otro recurso fundamental: el agua. Gracias a un circuito cerrado, solo necesita reponer un 5% de la que necesita para producir energía.
En cuanto a su funcionamiento, la planta incorpora agua una sola vez a un circuito cerrado y es recirculada constantemente. La captación de agua es subterránea con capacidad de 180 a 200 m3/hora, equivalente al consumo de 1000 litros por día, lo que suele consumir una familia por día, necesarias para el funcionamiento de la caldera.
La caldera aprovecha un 98% del poder calorífico del combustible, lo que implica un desperdicio mínimo de recursos.
En relación con la comunidad local, FRESA emplea de forma directa a 125 personas con perfiles altamente calificados. Además, genera más de 300 empleos indirectos y contribuye a valorizar la localidad de Gobernador Virasoro como un lugar atractivo para otras empresas que necesitan estabilidad energética.
FRESA contribuye a diversificar la matriz energética, reduciendo el consumo de combustibles fósiles y las emisiones de gases de invernadero. Además, disminuye el impacto ambiental y agrega valor económico a la actividad forestal aprovechando subproductos que de otra manera se perderían.
En el predio lindero a FRESA, ya se encuentra en marcha la construcción de la planta Central Térmica San Alonso, que le permitirá a Insud duplicar la capacidad de generación de energía a partir de 2025. Sumando ambas plantas, Insud invertirá USD 200 millones para consolidarse como el productor de energía eléctrica a partir de biomasa forestal más grande de Argentina.