El gobierno ecuatoriano destacó que la medida genera un ahorro de 1.100 millones de dólares en deuda para el país, y con ello invertirá 450 millones para la protección de las Islas Galápagos.
Gustavo Manrique Miranda, Ministro de Relaciones Exteriores, afirmó que estos recursos promoverán la resiliencia climática y apoyarán la pesca sostenible, dando un paso clave en la transición a una economía donde la diplomacia, la conservación y las finanzas avancen de la mano para generar bienestar.
Asimismo, Pablo Arosemena Marriott, Ministro de Economía y Finanzas, mencionó que, al completar la conversión de deuda por la naturaleza más grande del mundo, Ecuador protege sus activos naturales irreemplazables, reduce la deuda pública, aumenta la estabilidad fiscal y crea oportunidades para satisfacer otras necesidades básicas como la atención médica y la educación.
Estos esfuerzos fortalecerán las áreas protegidas de Galápagos, es decir sus dos Reservas Marinas y el Parque Nacional, priorizando labores de monitoreo, control y patrullaje, lo que permitirá asegurar la integridad de los ecosistemas marinos claves del archipiélago, incluyendo especies migratorias en peligro crítico como los tiburones ballena y martillo, tortugas marinas, entre otros. Los recursos también apoyarán el trabajo de Ecuador para monitorear la salud de los océanos, promover la pesca sostenible y fortalecer la resiliencia climática.
Al respecto, el ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológica, José Antonio Dávalos, resaltó que el canje de deuda por naturaleza es un hito histórico que marca un antes y un después en el desarrollo ambiental y económico del país.
El acuerdo va en línea con los planes del presidente Guillermo Lasso de garantizar recursos a perpetuidad para administrar y fortalecer la Reserva Marina de Galápagos y la nueva Reserva Marina Hermandad que juntas suman 198 mil kilómetros cuadrados de superficie.