
Essen: cacerolas elaboradas con un 60% de material reciclado
Desde su fundación en 1980, Essen ha acompañado a quienes cocinan en el hogar e impulsa la cultura de la cocina casera, saludable y sustentable. Para lograr este objetivo, el reciclaje es una herramienta vital en el proceso de fabricación de sus cacerolas más emblemáticas ya que están elaboradas con un 60% de material reciclado, y al final de su vida útil, pueden ser reincorporadas nuevamente al proceso mediante el Plan Canje Essen.
“El desarrollo sustentable es uno de los valores que guían nuestro trabajo a diario. Para asegurar el cuidado del medio ambiente y sus recursos naturales, desarrollamos nuestros procesos con las últimas tecnologías y bajo los más estrictos controles ambientales”, cuenta Helga Yasci, Directora y tercera generación de la familia fundadora de Essen, empresa argentina líder en diseño, desarrollo, fabricación y comercialización de productos de alta calidad para la cocina.
“Este plan permite recuperar miles de cacerolas que vuelven a fundirse para convertirse en materia prima de calidad y producir nuevas piezas. Al entregar una cacerola Essen vieja, se recibe un descuento para la compra de una nueva. Gracias al Plan Canje Essen, se reciclan miles de cacerolas al año, lo que equivale a una gran cantidad de aluminio reciclado. Además de ahorrar el 95% de la energía que se necesitaría para obtenerlo de la tierra”, cuenta Helga Yasci.
En comparación con la producción de aluminio primario, en el proceso de reciclaje se consume el 5% de la energía necesaria y se genera mucho menos residuos. Además, permite una utilización infinita, ya que el mismo aluminio puede ser refundido repetidas veces sin perder sus propiedades. En términos ambientales, el reciclaje de aluminio colabora en evitar la saturación de vertederos y minimiza la cantidad de CO2 que se emite a la atmósfera.
En la fábrica de Essen, además se separan residuos para su posterior reciclado; entre ellos cartones, papeles, plásticos (botellas y envases de antiadherentes, tapitas plásticas) y chatarra ferrosa. La empresa trabaja diariamente para que el packaging de sus productos sea cada vez más amigable con el medio ambiente, eliminando el termocontraíble, reduciendo las tintas y colores de sus cajas, digitalizando sus manuales de uso y desde hace unos años, el cartón que envuelve las cacerolas es reciclable con sello y trazabilidad de reciclado.