Knorr promueve prácticas de agricultura regenerativa

Knorr promueve prácticas de agricultura regenerativa

Bajo la premisa de inspirar a más personas a comer mejor, Knorr explicó cuál es el origen de sus vegetales, cuidadosamente deshidratados en su planta de Mendoza.

Knorr, líder en alimentos y experta en sabor de Unilever, propuso una serie de iniciativas que involucran tanto la evolución del portafolio de productos, como el cuidado de los ingredientes desde el origen.

Por ello, este año además lanzó nuevas propuestas con ingredientes 100% naturales: salsa de tomate deshidratada, mix de hierbas y especias y vegetales deshidratados (zanahoria, morrón, espinaca y cebolla); alimentos deshidratados y que no tienen conservantes.

En la planta Mendoza se cultivan, cosechan y deshidratan los vegetales, cuidándolos desde el origen. La planta de Mendoza es la única deshidratadora de Unilever en el mundo y la más grande de Argentina. Está conectada con 23 fincas de las provincias de Mendoza, San Juan y Córdoba, generando empleo entre el campo y la fábrica, para más de 400 familias de la zona durante todo el año. Aquí se trabaja con agricultores locales a quienes se capacita de forma permanente, promoviendo así además el desarrollo de la comunidad.

“Los vegetales están en el corazón de todo lo que hacemos, son cultivados y cosechados por agricultores locales, pasan por la planta en Mendoza donde son cuidadosamente deshidratados para que podamos preparar comidas ricas y fáciles, todo el año. Queremos inspirar a más personas a comer mejor, a incorporar más variedad y cantidad de vegetales, promoviendo una alimentación más consciente y saludable”, destacó Ana Hernández Hermida, Brand Manager Knorr Argentina.

Con estándares de excelencia en calidad, el circuito de deshidratación permite conservar los nutrientes necesarios como también preservar el sabor de los vegetales. En Mendoza se deshidratan: zanahoria, zapallo, espinaca, albahaca, repollo, puerro, tomate, ajo, papas, pimiento rojo, cebolla y batatas, con los que se elaboran sus productos. Una vez almacenados, los vegetales son pesados, controlados, y de forma manual se seleccionan y separan. El trabajo de la planta de Mendoza se inicia con los productores, con los que trabaja a la par para obtener los mejores ingredientes, cultivados con fuerte conciencia y responsabilidad desde el origen. Por esto, está evolucionando de la agricultura sustentable a la agricultura regenerativa, basada en principios y prácticas agrícolas que generan impactos positivos en la salud del suelo, la biodiversidad, la calidad del agua, la resiliencia climática y la rentabilidad agrícola.

“Buscamos constantemente agregar valor desde el origen, fomentando una producción inteligente y responsable desde lo ambiental, social y económico. La evolución hacia la agricultura regenerativa es un reflejo de la forma en la que concebimos la manera de producir en Unilever, con un impacto positivo para el ecosistema local, preservando la fauna y flora, así como también generando un diferencial para las personas que viven en el lugar, impulsando el desarrollo humano y económico de cada región”, agregó Hernán Sperber, Director División Nutrition de Unilever River Plate.