Con una inversión de más de U$$1.000 millones, la nueva academia estará destinada a acelerar soluciones a la crisis climática global.
La nueva escuela comprenderá ocho áreas académicas: cambio climático, ciencias planetarias y de la Tierra, tecnología energética, ciudades sostenibles, el medio ambiente natural, alimentos y la seguridad del agua, la sociedad y el comportamiento humanos, y la salud humana y el medio ambiente.
Los departamentos académicos se lanzarán con alrededor de 90 profesores existentes de Stanford y agregarán otros 60 en un lapso de 10 años para brindar fuerza y amplitud en las ocho áreas de becas. Las primeras contrataciones de profesores se centrarán en la energía, la ciencia del clima y el desarrollo sostenible y la justicia ambiental.
El Instituto Stanford Woods para el Medio Ambiente y el Instituto Precourt para la Energía existentes se convertirán en parte de la Escuela, junto con un nuevo Instituto para Sociedades Sostenibles que agrega una nueva atención crítica a los problemas de infraestructura institucional y económica, y la política de transición a más sostenibles modos de vida.
El nuevo Sustainability Accelerator impulsará las soluciones tecnológicas y de políticas. Ayudará a avanzar en tecnologías de alto potencial al proporcionar laboratorios, herramientas y experiencia en el dominio para ayudar a los investigadores a refinar y escalar prototipos. El acelerador también apoyará el diseño de políticas interdisciplinarias y el compromiso con partes interesadas externas. Las subvenciones competitivas otorgadas por el acelerador ayudarán a desarrollar tecnologías, políticas e innovaciones de sostenibilidad, y enfatizarán los impactos medibles a través de la asociación con la comunidad externa, conectándose directamente con las necesidades del gobierno, la industria y otras entidades externas.
La escuela también proporcionará oportunidades de currícula, investigación, capacitación y financiación de proyectos para los estudiantes de todo el campus, independientemente del área de estudio. Además, la nueva escuela colaborará estrechamente con las principales escuelas profesionales de la universidad para generar conocimientos y soluciones esenciales que puedan implementarse rápidamente para mitigar y responder mejor a los desafíos climáticos y de sostenibilidad. Los programas adicionales, incluida la educación profesional, ayudarán a equipar a los profesionales para promover soluciones sostenibles en contextos del mundo real.
“La Escuela de Sostenibilidad Stanford Doerr no solo aprovechará la potencia intelectual de nuestros estudiantes, profesores y personal en todo nuestro campus, sino que también se asociará con organizaciones externas de todo el mundo para desarrollar conjuntamente soluciones innovadoras e identificar nuevos conocimientos a través de la investigación y la educación”, dijo el decano inaugural Arun Majumdar.
