Las energías renovables marcaron un nuevo récord en 2024

Las energías renovables marcaron un nuevo récord en 2024

El 2024 se posiciona como un año clave en la transición hacia un modelo energético más sostenible, con un crecimiento sin precedentes en la capacidad de energía renovable a nivel mundial.

Sin embargo, según el último informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), este avance, aunque significativo, aún no es suficiente para cumplir con el desafío de triplicar la capacidad de energías renovables para 2030, un objetivo crítico para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C.

El informe destaca que, tras décadas de reducciones de costos y mejoras tecnológicas, particularmente en energía solar y eólica, los beneficios económicos, sociales y ambientales de las renovables son ahora innegables.

“Tras décadas de descenso de los costos y de mejoras tecnológicas, sobre todo en energía solar y eólica, las ventajas socioeconómicas y medioambientales del despliegue de energías renovables ahora resultan especialmente convincentes”, señala IRENA.

En 2023, el 81% de las nuevas instalaciones renovables demostraron ser más económicas que las alternativas basadas en combustibles fósiles.

Este dato no solo reafirma la competitividad de las energías limpias, sino que también refuerza el argumento de invertir decididamente en ellas. De los 473 gigavatios (GW) añadidos globalmente, 382 GW se desarrollaron con costos inferiores a los de las fuentes fósiles.

Además, los avances en energía solar fotovoltaica han generado un impacto significativo. Los costos globales de esta tecnología cayeron un 56% en comparación con las opciones fósiles y nucleares, con precios promedio de alrededor de 4 centavos de dólar por kilovatio-hora en 2023. Desde el año 2000, la energía renovable ha permitido al sector energético ahorrar hasta 409.000 millones de dólares en costos de combustible.

“La energía renovable sigue siendo rentable con relación a los combustibles fósiles. El círculo virtuoso creado por las políticas de apoyo a largo plazo ha acelerado este sector. A su vez, ese crecimiento ha conducido a mejoras tecnológicas y reducciones de costos. Los precios de las renovables ya no son una excusa, sino todo lo contrario. Las energías renovables de bajo costo constituyen un incentivo crucial para ir mucho más allá y triplicar la capacidad de estas energías antes de 2030”, explicó Francesco La Camera, director general de IRENA.

Para alcanzar los 11,2 TW necesarios antes de 2030, sería indispensable añadir anualmente una media de 1.044 GW de nueva capacidad, con un aporte predominante de la energía solar fotovoltaica y la eólica terrestre, que juntas representarían 8,5 TW.

Sin embargo, el desafío no solo se limita a incrementar la capacidad instalada. Elementos como el almacenamiento de energía son fundamentales para garantizar una transición efectiva. Entre 2010 y 2023, los costos de las baterías de almacenamiento disminuyeron un 89%, facilitando la integración de mayores cantidades de energía solar y eólica al solucionar las limitaciones de las redes eléctricas.

El futuro es prometedor. Según Francesco La Camera, “esto creará oportunidades económicas magníficas para los países. Nuestro análisis señala que la energía solar fotovoltaica y la energía eólica terrestre serán las que más contribuyan al objetivo de triplicar las renovables”.