Los videojuegos emiten más de 24 millones de toneladas de CO2 al año en EE.UU

Los videojuegos emiten más de 24 millones de toneladas de CO2 al año en EE.UU

Esa cifra equivale a 46.851.223 vuelos ida y vuelta de San Pablo a Buenos Aires. Un informe de Naciones Unidas también reporta que, sólo en ese país, el uso de videojuegos implica un consumo de 34 billones de watts-hora de energía eléctrica al año.

Se calcula que más de 3 mil millones de personas usan videojuegos en sus hogares alrededor del mundo y gastan casi 140 mil millones de dólares en juegos al año, más del triple de lo que se consume en el cine, según el informe Playing for the Planet desarrollado por el programa ambiental de Naciones Unidas.

“La huella de carbono del uso de videojuegos se compone de varios factores que ocurren en su cadena de producción como en su consumo: desde la producción de las consolas, la programación de los juegos, pasando por el consumo eléctrico para su uso y lo generado por el descarte cuando aparece un nuevo modelo de consola y rápidamente se vuelven obsoletas”, explica Federico Falcón, Director ejecutivo de The Carbon Sink, organización dedicada a democratizar la posibilidad de medir y compensar la huella de carbono en Latinoamérica.

CÓMO DISMINUIR LA HUELLA DE CARBONO GENERADA POR LOS VIDEOJUEGOS

Las empresas de gaming podrían:

–          Utilizar servidores basados en energías renovables o carbono neutrales.

–          Diseñar estrategias de economía circular para disminuir los desechos electrónicos, que incluyan educación del usuario, programas de recompra y recuperación y reciclaje.

–          Aprovechar sus sistemas y plataformas para generar conciencia, dar a conocer organizaciones o impulsar causas ambientales a través de sus sitios y juegos.

–          Medir su huella de carbono y mitigar sus emisiones, mediante créditos de carbono certificados como los que ofrece thecarbonsink.com

 Las personas podrían:

–          Apagar los dispositivos de juego cuando no estén en uso para tratar de reducir algunas de las emisiones que generan.

–          Descargar juegos sólo si realmente serán utilizados y eliminar aquellos que no usen con frecuencia para hacer un uso eficiente del espacio en el servidor o la consola y así evitar la emisión asociada con la creación de discos externos.

–          Actualizar los sistemas periódicamente o reparar los equipos antes de descartarlos, para prolongar sus años de uso. En caso de descarte, averiguar cómo se desechan correctamente en el municipio donde se encuentran para su posterior reciclado, o consultar organizaciones que reciban equipamiento tecnológico para reparar como la Fundación Equidad.