Proyectan en España la primera calle del mundo hormigonada con residuos de los molinos de viento
El proceso de renovación de los aerogeneradores en España, con un estimado del 50% de las instalaciones necesitando actualizarse para 2030 debido al fin de su vida útil, plantea el desafío de gestionar los desechos generados, particularmente las palas y las torres de los molinos de viento.
Las palas de los aerogeneradores, que representarán cerca de 65.000 toneladas de desechos en los próximos años, tendrán una nueva vida útil gracias a una investigación pionera realizada por un equipo de la Universidad de Burgos (UBU).
Este equipo ha desarrollado con éxito un hormigón innovador que incorpora materiales provenientes de las palas de los aerogeneradores, como resinas poliméricas con fibras de vidrio, madera de balsa y espumas de poliuretano.
El proceso de reciclaje implica un corte selectivo de las palas seguido de un triturado mecánico, que permite obtener un triturado de pala de aerogenerador sin separar los diferentes componentes, lo que reduce significativamente los costes de producción. Este material triturado se utiliza como reemplazo parcial del árido natural en el hormigón, actuando las fibras como refuerzo.
El hormigón resultante no solo demuestra buenas propiedades en estado fresco y endurecido, sino que también ofrece una solución viable para el reciclaje de las palas de los aerogeneradores, prolongando su utilidad y contribuyendo a la economía circular.
Se han realizado numerosas pruebas y ensayos para evaluar la resistencia y las propiedades del hormigón, confirmando su idoneidad para diversas aplicaciones, como prefabricados, revestimientos de fachadas o pavimentación de aceras.
La validación práctica de este nuevo hormigón se llevará a cabo antes del verano en una calle cercana a la Escuela Politécnica de La Milanera, donde se pavimentará un tramo con este material. El hormigón, de entre 15 y 20 centímetros de espesor y que contiene hasta un 3% de residuos de aerogeneradores (con pruebas realizadas hasta un 10%), será producido en una planta de hormigonado para su aplicación en escala real.
Este enfoque innovador no solo proporciona una salida sostenible para los residuos de los aerogeneradores, sino que también destaca el potencial del hormigón reciclado como una alternativa efectiva y ambientalmente amigable a los hormigones tradicionales, contribuyendo así a la mitigación de la contaminación y fomentando la economía circular.