de comunicarse dentro y entre estas redes de manera efectiva y la perspectiva mental de cada uno de los miembros de la comunidad. La industria minera opera principalmente dentro y alrededor de áreas regionales remotas de Latinoamérica lo que agrega una complejidad adicional. Si bien las comunidades mineras pueden estar acostumbradas a gestionar el cambio (convivir con un “auge y caída” de la industria es parte de su naturaleza) también pueden verse afectadas de manera más aguda. Durante una caída del precio de los productos básicos, por ejemplo, las reducciones de personal significan que los empleados de la empresa minera, que también desempeñan roles clave de liderazgo dentro de la comunidad, puedan irse de la noche a la mañana. La capacidad de estos grupos para apoyar a sus miembros y a la comunidad en general también se ve disminuida justo en el momento en que esa cohesión es más necesaria.