Por Belén Arce, Senior Manager de Sustentabilidad de Accenture Argentina
En un mundo donde más del 50% del PIB global depende de la naturaleza, las empresas están despertando ante una realidad ineludible: la biodiversidad no es solo una causa ambiental, sino un factor crítico para la estabilidad económica y la competitividad. Y aunque muchas organizaciones han comenzado a tomar medidas, la inversión sigue siendo insuficiente. Ahora, la tecnología emerge como el gran catalizador para convertir los compromisos en acciones concretas y escalables.
Un nuevo informe de Accenture, Biodiversity Needs Technology, pone en perspectiva la urgencia y las oportunidades que este desafío representa para el sector empresarial. Según el estudio, el 84% de los ejecutivos considera que la pérdida de biodiversidad es un riesgo significativo para su negocio, y un 71% reconoce que su éxito a largo plazo depende de la preservación de los ecosistemas naturales. Sin embargo, a pesar de estos hallazgos, el 60% de las empresas asigna menos del 10% de su presupuesto de sostenibilidad a la biodiversidad.
Pero aquí viene el giro: invertir en biodiversidad no es solo una medida de mitigación, sino una oportunidad tangible de crecimiento. El informe estima que aquellas empresas que adopten un enfoque proactivo podrían incrementar sus ingresos en un 3.7% y reducir costos operativos en un 3.3% en los próximos 3 a 5 años. La razón es clara: un modelo de negocio alineado con la biodiversidad no solo evita riesgos financieros y regulatorios, sino que también mejora la eficiencia y abre nuevas oportunidades de mercado.
Las regulaciones también están impulsando este cambio. Desde la Unión Europea, que ahora exige que productos como el aceite de palma y la soja estén libres de deforestación en toda su cadena de suministro, hasta el reciente Marco Global de Biodiversidad de la COP15, que establece la meta de conservar el 30% de las áreas naturales del mundo para 2030.
Entonces, ¿cuál es el gran diferenciador para las empresas que quieren liderar esta transición? La tecnología. Herramientas como inteligencia artificial, sensores IoT, drones y satélites están transformando la capacidad de las organizaciones para medir, gestionar y mitigar su impacto en la biodiversidad. Empresas pioneras ya están adoptando estos enfoques: Nestlé utiliza monitoreo satelital para garantizar cadenas de suministro libres de deforestación, mientras que Bunge emplea tecnología de geolocalización para verificar el uso sostenible de tierras en Brasil.
El informe de Accenture plantea tres estrategias clave para que las empresas puedan integrar la biodiversidad en su modelo de negocio de manera efectiva. Primero, fortalecer la toma de decisiones con tecnología y datos que traduzcan los riesgos ecológicos en impacto financiero tangible. Segundo, fomentar asociaciones y la creación de estándares comunes que permitan escalar soluciones a nivel industrial. Y tercero, aplicar un enfoque sistémico en toda la cadena de valor para reducir riesgos y maximizar beneficios.
La conclusión es clara: las empresas que logren transformar la biodiversidad de un reto a una ventaja competitiva serán las que dominen el futuro. Con el respaldo de tecnología avanzada, no solo pueden cumplir con los nuevos marcos regulatorios, sino también fortalecer su resiliencia, innovar y abrirse paso en un mercado cada vez más exigente y consciente del valor de la naturaleza.
Es momento de acción. La biodiversidad ya no es solo un tema ambiental: es el próximo gran desafío empresarial, y la tecnología es la llave para enfrentarlo.
Fuente: Reporte Accenture Biodiversity Needs Technology