
Día del Medio Ambiente: la interconexión con la naturaleza
Por Florencia Salvi, especialista en estrategia de sustentabilidad, procesos de diálogo e impacto social, y consultora del Premio Ciudadanía Empresaria de AmCham.
En el marco del Día Mundial del Medioambiente, es inevitable detenernos a reflexionar sobre nuestra relación con el planeta y con quienes lo habitamos. En el último tiempo, escuchamos cada vez más y con mayor fuerza la frase: “Nadie se salva solo” -quizás por lo que proponen las series que lideran las plataformas-, pero, aunque suene trillado repetirla, lo cierto es que pocas expresiones reflejan con tanta verdad lo que somos: seres profundamente interconectados.
No cabe duda de que nuestra naturaleza es en red. Somos seres interdependientes, que vivimos en comunidad, y nos necesitamos como condición de vida. Sin embargo, muchas veces olvidamos que nosotros mismos somos una expresión de ella viviendo una experiencia humana.
Si bien, a veces en nuestra rutina diaria podemos perder de vista esta verdad tan simple, basta con observar con un poco de atención nuestro alrededor para recordarlo. De hecho, la sabiduría, el balance y los procesos en la naturaleza deberían inspirarnos en el desarrollo de nuestra vida en comunidad En ese sentido, sabemos por diversas fuentes que todos los elementos de los ecosistemas naturales dependen unos de otros para su supervivencia y funcionamiento, y es exactamente esta interconexión lo esencial para el equilibrio y la salud del planeta. Comprender su importancia no solo es reconocer lo que los científicos han estudiado y demostrado, sino que es aprender de dónde venimos, y entender el lugar que habitamos.
Por eso, en la 27° edición del Premio Ciudadanía Empresaria, tomamos como inspiración la interdependencia entre los ecosistemas naturales y sociales. Reconocemos la importancia de fomentar redes colaborativas con un propósito claro, al mismo tiempo que promovemos un mensaje de acción alineada con el cuidado del medioambiente y el bienestar de las comunidades que lo habitan.
Asimismo, creemos en el poder transformador del sector empresarial para redefinir nuestras formas de producción, consumo y vínculo con el entorno. El rumbo a seguir implica apostar por procesos productivos innovadores que prioricen tanto la salud humana como la del planeta, y avanzar así hacia modelos que integren desarrollo económico sostenibles.
La buena noticia es que ya no tenemos que forzar este pensamiento, no estamos solos en este camino: somos testigos del impulso de las nuevas generaciones que vienen con la propensión al cambio incorporada -con estándares y expectativas mucho más altos, claros, y conscientes-. Lo que antes parecía una batalla cuesta arriba hoy empieza a ser demanda de la ciudadanía y, por ende, del mercado.
En definitiva, el Día del Medioambiente no debe ser una fecha más en el calendario, sino un llamado a redoblar esfuerzos, a animarnos a hacer más y mejor por nuestro planeta y a recordar que somos actores clave de toda transformación, ya que lo que hacemos o dejamos de hacer, tiene impacto en el presente o en el futuro.
Sobre el Premio Ciudadanía Empresaria
Si tu compañía es parte de esta solución, te invitamos a sumarte y a presentar tu iniciativa. Para más información ingresá a: www.pce.amcham.com.ar