Autor: Daniel Blum. Experto en carbono en GMF Nature Based Solutions.
Las Soluciones Basadas en la Naturaleza (NBS, por sus siglas en inglés) se perfilan como la mejor opción para generar créditos de carbono en el corto y mediano plazo. Sin embargo, la integridad de estos créditos será clave: aquellos que no cumplan con altos estándares de calidad enfrentarán críticas, perderán atractivo en el mercado y podrán poner en riesgo la reputación tanto de los desarrolladores de los proyectos como de los compradores de los créditos.
Entre 2023 y 2024, en un contexto de cuestionamientos a la calidad de los créditos en el mercado voluntario de carbono (VCM), los precios promediaron los 7 USD por crédito. En contraste, los proyectos de alta integridad, que generen co-beneficios ambientales y sociales y contribuyen a la descarbonización real de las organizaciones, en sus alcances 1, 2 y 3 de las emisiones de gases de efecto invernadero, podrán en un futuro cercano acceder a compradores más exigentes y alcanzan precios premium de hasta 60 USD por crédito.
¿Qué es la integridad en los mercados de carbono?
Un crédito de alta integridad se puede definir como aquel que cumple con los Core Carbon Principles del Integrity Council for the Voluntary Carbon Market (ICVCM-CCP).
Según los Core Carbon Principles, los créditos de alta integridad deben:
-Ser adicionales, es decir, demostrar que los gases de efecto invernadero mitigados por un proyecto no se hubieran mitigado en ausencia del proyecto
-Ser permanentes, es decir, permanecer en el sumidero (bosque, suelo, roca, etc.) a perpetuidad
-Contabilizarse correctamente y tener un impacto real en la mitigación
-No contabilizarse dos veces
-Tener altos estándares de gobernanza
-Ser trazables desde la cuna hasta la tumba
-Ser transparentes
-Ser verificado por expertos independientes
-Impactar positivamente en otros servicios ecosistémicos y comunidades
-Acompañar la transición hacia reducciones reales de emisiones
Proyectos de alta calidad = Precios premium
Los créditos con componentes de clima, biodiversidad y comunidades (CCB) tienen un precio premium promedio del 78%, en comparación con los proyectos sin ellos. Además, los créditos con certificación CCB y otras serán elegibles para CORSIA -el prometedor esquema de compensación de las emisiones de las aerolíneas. Por otra parte, hay organizaciones independientes que califican los créditos de carbono por su integridad, como Sylvera, BeZero, Calyx, Renoster, MSCI y Clear Blue Markets. Algunos estudios sugieren que desde 2022 se ha producido un diferencial de precio del 25% por cada nivel de calificación adicional (por ejemplo, entre «C» y «B» o «BBB» y «A»)
Tendencias del mercado
Los expertos enfatizan la tendencia de que los grandes compradores de créditos buscan cada vez más créditos de alta calidad, y cada vez menos créditos de baja calidad. En ese sentido, la diferencia entre precios de créditos de alta calidad versus de baja calidad viene creciendo y llegó hasta 200% en 2023.
En esa línea, las empresas están, progresivamente, buscando créditos de mayor calidad: entre 2022 y 2024, el retiro de créditos de alta calidad (A o mejores) aumentó del 5% al 8% del total de créditos retirados. Como contraparte, los créditos de baja calidad (B o peores), disminuyó en ese mismo período del 59% al 43%. Queda aún mucho por mejorar, pero es esperable que esta tendencia positiva en cuanto a la calidad en la demanda de créditos se acreciente a medida que metodologías más robustas se instalan.
Créditos de carbono que aporten a la descarbonización real
Según el consenso experto, los créditos sólo deben utilizarse para compensar las emisiones residuales de sectores difíciles de mitigar con la tecnología actual, como la aviación o la producción de acero y cemento, hasta que se desarrollen tecnologías limpias para reemplazar a los fósiles. Sin embargo, existe la idea de que los créditos de carbono pueden usarse para continuar la explotación y uso de combustibles fósiles. Esta idea ha sido cuestionada por la ciencia, analistas, y hasta grandes empresas, dado que desarrollar proyectos para compensar la quema actual de combustibles fósiles anual excedería la capacidad física de la Tierra.
El IPCC estima que solo quedan unos 500 millones de hectáreas de tierra que pueden dedicarse a nuevos bosques para la captura de carbono, que no alcanzan para compensar las emisiones actuales. Por ello, los expertos enfatizan que los créditos de carbono no deben ser un sustituto de un rápido abandono de los combustibles fósiles.
Existen múltiples iniciativas de integridad
Además de los Core Carbon Principles, existen otras iniciativas que buscan construir mercados de carbono y estrategias de sostenibilidad robustas en las empresas. Entre ellas están:
(1) The Science Based Targets initiative (SBTi), que con su Corporate Net-Zero Standard guía a las empresas hacia la descarbonización en línea con el objetivo de 1,5 °C.
(2) The Voluntary Carbon Market Integrity Initiative (VCMI), que monitorea el uso de créditos y regula las declaraciones de neutralidad de carbono de las empresas.
(3) The Oxford Offsetting Principles, que orienta a las organizaciones sobre cómo hacer un buen uso de los créditos de carbono, usando créditos de alta integridad y para compensar emisiones residuales.
Ya existen compañías incorporando esta mirada holística y basada en ciencia de su acción climática. Las empresas líderes que primero reducen sus emisiones de alcance 1, 2 y 3 y luego compensan sus emisiones residuales con créditos de alta integridad incluyen a Bank of America, Visa, Telefónica, Microsoft, Apple, Audi, y Unilever, entre otras. En paralelo, algunos Gobiernos, incluyendo al Reino Unido, la Unión Europea, y otros también están comenzando a regular las declamaciones de neutralidad climática de empresas.
El camino marcado por la ciencia es claro: primero medir, luego reducir y por último compensar emisiones con proyectos de alta calidad. Un planeta mejor es posible.