Mendoza se ha consolidado como uno de los principales destinos turísticos de Argentina y del mundo y los resort de lujo presentan un desafío esencial: estar a la altura de las expectativas de sus huéspedes en materia de sostenibilidad.
El turismo de lujo se ha visto influenciado por un creciente interés por la sostenibilidad. Ya no basta con ofrecer una experiencia completa en cuanto a gastronomía y hospitalidad; los huéspedes buscan un valor agregado. Este fenómeno se viene observando en hoteles y resorts alrededor de todo el mundo pero cobra especial relevancia en aquellos que conectan con la naturaleza; se busca una experiencia sensorial, en la que las instalaciones se integren al medioambiente y lo protejan.
Mendoza, un destino turístico reconocido mundialmente por sus viñedos, su gastronomía y sus paisajes, no es ajena a esta tendencia. La combinación del lujo con la sustentabilidad no solo refleja un cambio en las preferencias de los viajeros, sino que también se ha convertido en una estrategia clave para preservar los recursos naturales de la región mientras se ofrece una experiencia única.
Sustentabilidad hotelera:
En Mendoza, desde los hoteles hasta las bodegas de lujo están adoptando prácticas sostenibles en sus propuestas y procesos de producción; desde la agricultura orgánica hasta la construcción de instalaciones con materiales ecológicos, cada aporte es válido para el huésped a la hora de evaluar su visita. En Casa de Uco, por ejemplo, proponen un modelo de alojamiento de lujo con conciencia ambiental: cada cuestión del resort está pensada adoptando medidas para reducir su impacto: uso de energías renovables, gestión responsable del agua, diseño sustentable, etc.
¿Puede el lujo convivir con las prácticas sustentables?
He aquí el gran desafío. Las experiencias de lujo a menudo están asociadas al derroche, el excentricismo y los excesos. Sin embargo, no es necesario interferir abruptamente con los recursos naturales para ofrecer experiencias de primer nivel. La provincia ofrece paisajes soñados que, si se comprende cómo capitalizarlos responsablemente, pueden enamorar a cualquier turista.
Casa de Uco deslumbra a sus visitantes con propuestas inolvidables como una clase de cocina al atardecer con ingredientes recolectados de la huerta propia como parte de la experiencia, un asado al pie de los andes con todo el folklore nacional enmarcado en un paisaje único, o un paseo a caballo por las instalaciones recorriendo cada espacio natural creando recuerdos mágicos; y, en ningún momento, estas prácticas interfieren con el desarrollo natural del entorno. Es más, cada temporada se adaptan las actividades para que la región saque a relucir su encanto sin importar si es otoño, invierno, primavera o verano. El huésped sabrá apreciar lo que la naturaleza tiene para ofrecer porque será guiado de manera correcta. Disfrutar una estadía en Casa de Uco por primera vez puede dejar sin aliento al turista más viajado.