AGRONOMIA Los eventos de inundaciones en vastos territorios de nuestro país no son nuevos. De hecho una importante parte de las áreas planas de nuestro país han estado sometidas a ciclos húmedos y secos y a inundaciones recurrentes en tiempos históricos e incluso geológicos. La región chaqueña, por ejemplo, epicentro de la expansión agropecuaria (el 90% de la deforestación en las última décadas ocurre en esta ecorregión), es caracterizada en el trabajo clásico de Morello y Adamoli (1974) como de “alta variabilidad pluviométrica” que se expresa de año en año, llegando a considerar que “los ciclos de inundaciones y sequías son omnipresentes en el Chaco”. Ahora bien, investigadores del INTA (Bertram y Chiacchiera, 2013) referenciados por Greenpeace en sus documentos de campaña a favor de vincular directamente la deforestación con las inundaciones, mencionan aspectos que hacen a la dinámica de la napa freática, pero nada dicen sobre el vínculo o el rol específico del bosque. Esto no es raro dado que el lugar de estudio referencial del INTA, Marcos Juárez, es en un área desprovista de bosques nativos. Leer más