Recientemente se ha hecho público que PepsiCo, Inc. se unió al proyecto para avanzar en conjunto hacia el objetivo común: crear recipientes para bebidas con una huella de carbono notablemente menor que la actual. La Alianza también facilitó un informe detallando los progresos conseguidos de cara a alcanzar la meta de desarrollar y comercializar una botella de plástico PET fabricada a partir de materiales con base biológica. Desde su fundación en marzo de 2017, la iniciativa explora el uso de materias primas de biomasa (como cartón desechado y aserrín) para evitar agotar recursos u ocupar tierras que podrían destinarse a la producción de alimentos para consumo humano o animal.