Los recursos naturales como el suelo, el aire y el agua son recursos finitos, con el uso, van perdiendo su capacidad de renovación y saturación. Con un cambio de paradigma en las metodologías de trabajo, se puede contribuir a aprovechar estos recursos de manera sostenible, a fin de asegurar su buen estado para las próximas generaciones. Si se continúa con la manera “tradicional de cultivar”, el suelo se irá erosionando y perdiendo su capacidad productiva, el agua irá perdiendo potabilidad y el aire transportará contaminantes de un lugar a otro. Leer más Leer más