A través de la tecnología de incineración o termodestrucción, el residuo se somete a temperaturas de 850 a 1000 grados cen-tígrados que lo transforma en una ceniza inerte, que luego se dispone en rellenos de seguridad especiales habilitados para tal fin. En este caso, el volumen del residuo se minimiza para luego ir a disposición final. El autoclave, por su parte, es una tecnología más moderna que se utiliza, por ejemplo y a otra escala, para esterilizar bisturíes y elementos de quirófano. Durante este procedimiento se somete a los residuos a temperaturas de alrededor de 150 grados centí-grados en condiciones de vacío por ciclos de entre media hora y una hora. Este procedimiento elimina todo proceso infeccioso y termocontrae al residuo, lo que permite que una vez esterilizado y reducido en tamaño pueda ser dispuesto como un RSU (Resi-duo Sólido Urbano), ya que se han eliminado sus características peligrosas. Una de las grandes ventajas de este procedimiento es que insume menos gasto energético. Leer más Leer más SALUD