NOTA DESTACADA Lo cierto es que el mundo en sus diversas infraestructuras será exactamente el mismo en el plazo inmediato: los mismos me-dios de transporte, las instalaciones de producción, las explo-taciones agropecuarias, las actividades mineras y extractivas, las ciudades y los mega conglomerados urbanos… nada de ello cambiará en el corto plazo. El comercio mundial, en particular el intercambio de bienes, mercaderías, materias primas, continua-rá creciendo y habrá que resolver el consumo de combustibles fósiles en esta actividad, preparando la transición hacia las energías renovables. Todas las actividades duras que requieren de la presencia hu-mana en puestos de trabajo no se modificarán en lo inmediato. Esto implica que el componente ambiental de todo ello perma-necerá igual que al inicio de las cuarentenas.