Leer más Leer más A partir de la crisis financiera de 2008, los reguladores comenza-ron a exigirle a los grandes bancos que demostraran que podían seguir otorgando préstamos a través de nuevas desgracias. Hasta ese momento, las reglas se habían basado en desastres puramen-te económicos. Con tormentas, inundaciones e incendios cada vez más frecuen-tes y severos, se comenzó a percibir la posibilidad de una crisis que girara de lo físico a lo económico. Así, comienza a pesar en la agenda el cambio climático como un riesgo que podría desen-cadenar un desastre económico. ECONOMÍA Y FINANZAS SUSTENTABLES