Pero mientras que lo “medioambiental” sigue siendo una prioridad fundamental, a veces se pasa por alto lo “social”. Aquellos actores que puedan articular y ofrecer una narrativa social impulsada por un propósito no sólo contribuirán al bien común, sino que atraerán inversiones y talento continuos, lo que en última instancia conducirá a operaciones sostenibles. Desde el punto de vista ESG, lo “social” abarca las comunidades (derechos humanos, accesibilidad, seguridad de los clientes, etc.) y las personas (prácticas laborales, diversidad e inclusión, salud, seguridad y bienestar de los empleados). Lo social siempre ha estado en el centro del sector del petróleo y el gas y la industria tiene un papel fundamental en la creación de riqueza para los gobiernos, apoyando el contenido local, invirtiendo en educación e infraestructura y generando ingresos fiscales, pero su papel social más amplio sigue sin ser reconocido. Para cambiar esa percepción, deben seguir centrándose en los elementos sociales fundamentales y abordar otros nuevos y colectivamente, el sector debe articular mejor lo que está haciendo para ayudar a resolver los problemas sociales. MINERÍA, PETRÓLEO Y GAS