NOTA DESTACADA Figura 2 Figura 2 En el caso del transporte, los contaminantes GEI del aire corres-ponden a las emisiones procedentes de la combustión interna de los vehículos. Si bien los países de la región LATAM no son responsables por la mayoría de las emisiones globales de GEI, se beneficiarán gracias a la reducción del consumo de combustibles fósiles y al cambio a combustibles más limpios, ya que permitirá reducir también la contaminación del aire, con el consiguiente impacto positivo en la salud. Transporte, contaminación del aire e impacto en la salud Los vehículos con motores de combustión interna que utilizan combustibles derivados del petróleo, como la nafta y el diésel, emiten carbono, monóxido (CO), óxidos de nitrógeno (NOx), hi-drocarburos distintos del metano (HC), óxidos de azufre, toxinas transportadas por el aire y material particulado en suspensión (PM). El mayor componente de PM2.5 es el negro de carbón u hollín, que adsorbe sustancias tóxicas tales como compuestos orgánicos y metales pesados. El ozono (O3) es un contaminante secundario que también tiene impactos negativos para la salud. La exposición a estos contaminantes, se asocian con una varie-dad de efectos nocivos para la salud y enfermedades crónicas, algunas de las cuales pueden provocar una muerte prematura.