ENERGÍAS RENOVABLES Sin embargo, el futuro de la energía eólica en Sudamérica dependerá en gran medida de la mejora de la infraestructu-ra de transmisión, la creciente demanda de energía y el de-sarrollo de oportunidades vinculadas al hidrógeno verde. El informe también señala que la infraestructura de transmi-sión sigue siendo un reto para el crecimiento de la energía eólica terrestre, particularmente debido a la competencia con la energía solar fotovoltaica, que se beneficia de ubi-caciones más flexibles y dispersas. Prado remarcó que los compradores que buscan cumplir objetivos de descarbo-nización y condiciones más competitivas en los contratos serán fundamentales para la expansión del sector eólico en mercados como Argentina, Brasil, Chile y Perú. En otros países de la región, como Colombia y Ecuador, el desarrollo del sector dependerá del mercado regulado y de subastas centralizadas, mientras que en Bolivia, Guyana y Uruguay, las empresas estatales seguirán jugando un rol clave en la promoción de proyectos eólicos. Según el infor-me, es crucial una política clara que integre la oferta y la de-manda, así como una estrategia para diversificar la matriz energética e impulsar el hidrógeno verde, para desbloquear todo el potencial de la energía eólica en la región. La situación de las renovables en la Argentina Por otro lado, durante los primeros ocho meses de 2024, Argentina experimentó un crecimiento importante en su ca-pacidad de generación renovable, principalmente gracias a proyectos de energía eólica y solar. Este impulso fue lide-rado por acuerdos privados, lo que permitió que, al cierre de agosto, la capacidad instalada de estas fuentes renova-bles alcanzará los 5.569 MW, reflejando un crecimiento del 8,9% respecto a enero, según el último informe mensual de Generación Renovable Variable de CAMMESA (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico). El crecimiento provino tanto de nuevas instalaciones como de ampliaciones de parques ya operativos, especialmente en el sector eólico. Este avance es notable si se considera que la industria enfrenta desafíos importantes, como las limitaciones en la infraestructura de transmisión, dificulta-des para acceder a financiamiento para grandes proyectos y un marco regulatorio que aún no alcanza las metas de la Ley 27.191 de Fomento a las Energías Renovables, vigente desde 2015. El sector solar también mostró un fuerte dinamismo du-rante 2024, con nuevos proyectos en provincias como San Juan, La Rioja, La Pampa, Chaco y Mendoza. La mayoría de estas expansiones ocurrieron dentro del mercado Ma-ter, que regula acuerdos entre privados. No obstante, tam-bién se habilitaron proyectos bajo el programa RenovAr 3 y mediante contratos SPOT. Durante el período, se habilitaron comercialmente 10 nuevos proyectos que añadieron 132,6 MW de capacidad, alcanzando un total de 1.534,1 MW en el segmento solar para finales de agosto. Por su parte, la energía eólica continuó su expansión con la habilitación de 9 proyectos, la mayoría como ampliaciones en parques ya existentes en Buenos Aires, Chubut y Córdo-ba. Esto sumó más de 320 MW a la capacidad instalada, alcanzando un total de 4.026,12 MW. Todos los proyectos eólicos aprobados operan bajo el mercado Mater. Según el informe de CAMMESA, se espera que en septiem-bre inicie la operación de un proyecto en Chaco que agrega-rá 113,8 MW, y en noviembre se sumarán 12,8 MW más con un parque fotovoltaico en Catamarca. En el sector eólico, entre octubre y noviembre se espera la habilitación de otros 147 MW, principalmente en Buenos Aires y Córdoba, a tra-vés de nuevas fases de parques ya existentes. Este crecimiento subraya el avance sostenido del país en el camino hacia la transición energética, a pesar de los desa-fíos regulatorios y estructurales que aún deben superarse. La colaboración entre el sector privado y los marcos de re-gulación vigentes, como el mercado Mater y los programas de incentivo gubernamentales, será clave para continuar consolidando a Argentina como un actor relevante en la ge-neración de energías limpias en la región.