En 2017 se estima que se produjeron 2,9 millones de muertes prematuras en todo el mundo por cardiopatía isquémica, accidente cerebrovascular, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer de pulmón. Infecciones del tracto respiratorio inferior y diabetes mellitus tipo II se asociaron con emisiones de PM2,5 y casi 500.000 con ozono troposférico.