ENERGÍAS RENOVABLES Desde hace ya varios años los vehículos eléctricos se muestran como un componente central en la lucha contra el cambio climático y la descarbonización del sistema de transporte. Un ejemplo de esto es la declaración Driving Change Together firmada en 2018 y propuesta por Polonia y Reino Unido, que propone acelerar la creación de vehículos con cero emisiones. Esta declaración atiende el problema del cambio climático, sumando la salud humana a la ecuación puesta en jaque por la mala calidad del aire generada producto de las emisiones de los vehículos impulsados por combustibles fósiles. Es así que en un principio los coches eléctricos, debido a que presentaban baterías recargables, mostraban una ventaja en comparación a aquellos que utilizaban combustibles fósiles. Sin embargo, con el paso del tiempo, se comenzaron a presentar diversas inquietudes sobre la “sustentabilidad” de los autos eléctricos. En primer lugar, se debe mencionar la creciente preocupación en torno al uso de del litio (uno de los componentes más utilizados para la fabricación de baterías de los autos eléctricos) ya que es prácticamente más escaso que el petróleo, por ejemplo.