Leer más Leer más ¿Qué tipo de innovaciones se crearon para darle más escalabilidad a este proceso? Si a un residuo industrial podemos darle tratamiento y dosificarlo a nuestros procesos, inmediatamente planificamos el servicio. Pero también tenemos equipos de trituración móviles, con los que podemos trasladarnos hacia distintos puntos para dar una solución. En Córdoba, por ejemplo, las altas temperaturas que se generan en verano provocan incendios en las sierras. Por eso, ofrecemos un servicio de trituración de poda, y luego vemos cómo podemos integrar ese material a nuestros procesos. ENTREVISTA ¿Hay mayor responsabilidad de las Compañías de gestionar sus residuos? Cuando se habla de la jerarquía de la gestión de residuos existe una pirámide. Por supuesto que lo principal siempre es no generar residuos. Y si lo hacemos, es importante planificar cómo hacemos para extender su vida útil: ¿pue-do reutilizarlo, transformarlo o reciclarlo? Lo que estamos haciendo ahora es escalar en esa jerarquía de la gestión de residuos. Nosotros hace tiempo que estamos trabajando en el enterramiento de Piedras Blancas, en Córdoba, con una estación que hace una separación del residuo domiciliario. De todos los residuos que ya llegaron en el enterramien-to, nosotros separamos la fracción seca –el municipio la aprovecha la húmeda para compostaje-, la clasificamos y la enviamos a nuestras instalaciones. ¿De qué se trata la puesta en marcha de la segunda línea de clasificación y separación de residuos sólidos urbanos en Córdoba? Es un paso más: de esos residuos secos que normalmente nosotros estábamos co-procesando, vamos a separar la fracción que contenga plásticos. Recuperamos todos esos plásticos que ya llegaron para ser enterrados –y que no fueron separados en origen-, y los traemos ese material a Geocycle para hacer esta separación. Esta tecnología, hoy instalada en Piedras Blancas, la estamos replicando con otros municipios. ¿Van a duplicar la capacidad de separar y cla-sificar residuos sólidos urbanos, pasando de 50.000 a 100.000 toneladas por año? Sí. La nueva planta nos permite procesar 10 toneladas por hora y, al momento, estamos separando tres tipos de plás-ticos distintos: PET, polipropilenos y polietilenos de alta densidad. Son distintos tipos de envases plásticos que, con esta tecnología que tenemos ahora, podemos separar y des-pués entregar a la industria del reciclaje para que puedan darle circularidad. Es decir, los recicladores generan nueva resina plástica para transformarse en un nuevo producto. Con esta nueva planta, el material puede ser reciclado y rein-sertado o transformarse en un nuevo producto. ¿Las alianzas con el sector público son positi-vas en Córdoba? En Córdoba, afortunadamente, hay un gran trabajo que se está llevando adelante: se han instalado muchos centros verdes donde los vecinos realizan la separación en origen; y recolecciones diferenciadas en los barrios. Ojalá todos los gobiernos y municipios tomen esto como eje de su estrate-gia de sustentabilidad para seguir creciendo en ese sentido. Es la primera planta de GeoCycle a nivel global con esta tecnología propia… Sí, y nos convertimos en la primera empresa en darle ges-tión al residuo de punta a punta –desde que llegó al ente-rramiento hasta transformarlo en un nuevo producto-. Vale aclarar que si desde el sector público no existe ese compro-miso difícilmente se logren hacer más de estas inversiones. Lo que se logró con el municipio de Córdoba es poder hacer un acuerdo de gestión a largo plazo, lo que permite tomar estas decisiones de inversión. ¿Es posible replicar este este modelo con otros municipios? Sí, y de hecho lo estamos trabajando para replicarlo en Jujuy y en Mendoza. Es muy interesante poder llevar adelante estos procesos: es impactante darte cuenta el volumen de residuos que pueden evitarse enterrar; y cuando uno puede ver el altísimo contenido de plásticos que tienen nuestros residuos, ese impacto es aún mayor. ¿Qué ventajas ambientales conlleva ofrecer in-sumos para la industria cementera provenien-tes de la transformación de residuos? El cemento que se obtiene a partir de este proceso tiene ventajas medioambientales: estás logrando integrar un determinado volumen de residuos que hubieran terminado en un enterramiento o en una celda de seguridad, o sea, estás evitando todo ese impacto sobre el medio ambiente; y lo estás incorporando al proceso de cemento, lo que genera una reducción en la cantidad de emisiones. Principalmente, no genera residuos y además se aprovecha el valor energé-tico de ese residuo que hoy tendría que alimentar al horno y evitar el uso de otros combustibles fósiles. Nuestra meta es que la tasa de sustitución no debería pasar del año 25/ 26 a valores muy cercanos al 50%. Los grandes aliados son los organismos públicos y las autoridades porque ahí es donde está el gran volumen de residuos.