En la Argentina, el 92% de su población es urbana y se estima que para el 2030 su porcentaje sea del 94% (Ministerio del Inte-rior, 2020). Los desafíos actuales y la nueva normalidad invitan a reflexionar sobre cómo los ciudadanos se relacionan en las ciudades y la forma de moverse en ellas. Entendiendo siem-pre que las ciudades deben ser fuente y vehículo de equidad, oportunidades y mejor calidad de vida, se identifica a la falta de información integral y de la planificación como una barrera para el conocimiento, entendimiento y la toma de decisiones en rela-ción a medidas, políticas y estrategias de movilidad, transporte y reducción de GEI a nivel de gobiernos locales de Argentina. Dado que el transporte terrestre representó el 14% de emisiones para el año 2018, según el Inventario de Gases de Efecto Inver-nadero de la República Argentina (MAyDS, 2021), siendo uno de los sectores que mayores gases de efecto invernadero emiten en Argentina, es importante que se le otorgue a los gobiernos locales herramientas para la toma de decisiones y formulación de políticas públicas pero que también sirvan de implementación