Se trata de un material con mucha proyección. “Por ejemplo, en Argentina se desechan más de 12 millones de tapitas de gaseosa por día. Con esa cantidad de plástico, se pueden fabricar unos 36 mil ladrillos diarios. Algo así como 15 viviendas tipo”, informa Zapiola. “Nuestra empresa madre es el grupo Tuboloc, que hace 25 años que fabrica cañería para la obra pública, principalmente para desagües pluviales, caños cloacales y para tendido eléctrico de fibra óptica”, destaca Zapiola, y agrega: “Hace aproximadamente seis años, los dueños y un socio estratégico de Tuboloc desarrollaron el ladrillo EasyBrick, con la idea de seguir trabajando con esta materia recuperada y darle un uso práctico y duradero. El resultado fue la creación de un ladrillo de polipropileno reciclado para la construcción en seco de viviendas. Ya llevamos adelante más de 250 obras y hace dos años que contamos con nuestra propia planta recicladora, obteniendo así nuestro propio plástico”.