de acuerdo con valores de sustentabilidad. Esto se da de forma natural: los actores se involucran por sus convicciones y porque ven retribuciones económicas reales. Argentina no es la excepción y se encuentra experimentando un crecimiento significativo con mucho potencial de expansión. El monto emitido en el mercado de valores al término del 2022 fue de USD 993,3M, duplicando los montos del año anterior y quintuplicando los valores de 2020. Leer más Leer más Para más información envianos un mail a: ambientehumano@cga-srl.com.ar Podemos encontrar lo que su organización está necesitando! Capacitaciones Selección de personal Medio Ambiente, H&S, RSE, Salud Ocupacional y Sustentabilidad Si bien el primer bono verde fue emitido por firma Plaza Logística para la construcción de predios logísticos con estándares de sustentabilidad, y GENNEIA es la empresa líder en emisión de este tipo de instrumentos financieros a partir de sus proyectos de energías renovables; la infraestructura y la energía no son las únicas áreas que pueden ver potenciado su impacto. Hacia fines del año pasado, Sumatoria, una asociación civil que promueve el acceso a financiamiento a empresas, emprendedores y organizaciones que generan impacto positivo, obtuvo ofertas por más de $1.400 millones a través de una emisión de una obligación negociable respaldada por distintos bancos. Este año, la empresa social Pro Mujer accedió a fondos por 200 millones de pesos a través de la primera ON de género, que permitirá otorgar créditos a 1700 mujeres de bajos recursos, propietarias de micro y pequeñas empresas del ámbito de la economía semi formal, y que necesitan capital para inversión y operaciones que no consiguen del modo oportuno a través de la banca tradicional. Si bien podemos considerarlo un proceso incipiente, el país posee un ecosistema de actores muy comprometidos con esta nueva realidad, diseñando nuevas opciones de acceso a financiamiento para empresas, fundaciones y organizaciones de la sociedad civil. Las organizaciones del sector privado son actores sociales, no solo económicos y, por lo tanto, deben abordar los desafíos y problemas de las comunidades en las que operan. La generación de impacto positivo a través de las actividades e iniciativas en territorio está intrínsecamente relacionada con las propias actividades productivas y comerciales. Si las finanzas, a su vez, internalizan los desafíos y prioridades, tanto sociales como ambientales de los territorios, además de tener características de sostenibilidad, estarán sin dudas orientadas hacia el bien público. Como se establece desde el Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE): “O se contribuye al bien público, o no hay contribución alguna”. La generación de bienes públicos es fundamental para el bienestar social y económico de una comunidad, y la participación de las finanzas es crucial para lograr estos objetivos. El desafío de movilizar recursos en este sentido continúa vigente, pero se están realizando grandes avances. Los reguladores, los inversores institucionales y las empresas están entendiendo la transformación, y las fundaciones y organizaciones de la sociedad civil, visualizan la oportunidad. Más que nunca, las finanzas tienen la capacidad de constituirse como una herramienta al servicio de la sociedad y del planeta. Promover el acceso a estos instrumentos, generar capacidad técnica y movilizar recursos hacia aquellas organizaciones comprometidas con el bien público son las claves para alcanzar el desarrollo sostenible e inclusivo que necesitamos en nuestro país. Para lograrlo, debemos derribar barreras y animarnos a impulsar la colaboración en el mercado financiero dentro del marco del bien público. - Iván Buffone Líder de Innovación Estratégica del Grupo de Fundaciones y Empresas (GDFE) LINKEDIN ►