ENTREVISTA Luis Ulla es director del Instituto Argentino de Responsabilidad Social y Sustentabilidad (IARSE), un organismo lleva muchos años trabajando en materia de responsabilidad social. El IARSE fue fundado a principios de 2002 con la misión de “generar conocimiento público para promover y difundir el concepto y la práctica de la Responsabilidad Social, a fin de impulsar el Desarrollo Sustentable de Argentina y la región”. Se trata de una organización privada, sin fines de lucro, que opera en toda la Argentina y posee un destacado y creciente grupo de más de 160 Empresas Miembro que lo apoyan en el cumplimiento de su misión institucional. En conversación con Gerencia Ambiental, Ulla definió el concepto de Inversión Social Privada, y cómo las empresas, tanto las multinacionales como las Pymes, encaran este tema. “El 80% de los recursos privados que se invierten se destinan a educación. Creo que no se invierte, desde el punto de vista de los recursos privados, lo suficiente en los temas ambientales, como crear conciencia ambiental o difundir información, para que formen parte de la agenda pública y que generen el consiguiente cambio de actitud respecto del consumo y de la manera en que usamos el planeta”, destacó. Leer más Leer más ¿Cómo surge la Inversión Social Privada? Es un tema existe desde muchos siglos antes de que apa-rezcan los conceptos de Responsabilidad Social Empresa-ria (RSE) y de la sustentabilidad, y casi siempre vinculado a la filantropía. En Argentina, hace 20 años, las empresas definían sus donaciones en el marco de una política de RSE. Pero había que desinstalar esa creencia errónea. Entonces se fue dejando de lado los temas de la comuni-dad para empezar a vislumbrar otros que tenían que ver, por ejemplo, con cuestiones ambientales. En la actualidad hablamos de los principios ASG (Ambiental, Social y Go-bernanza), esto es, gestionar una empresa de una manera responsable, que cree valores y se rija por ellos; promover el cuidado del mundo desde adentro de la organización; velar por la trazabilidad en su cadena de valor, es decir, a quiénes le compra y a través de quiénes vende sus produc-tos. ¿Es un concepto que todas las empresas en-tienden y comparten? Lo que caracteriza a una actividad empresarial es el ries-go, es decir, se decide invertir un determinado recurso asumiendo un riesgo para ver si esa inversión genera una ganancia que compense el riesgo. Esto mismo se traslada al concepto de lo social. Entonces, es necesario trasladar el concepto de inversión -es decir, riesgo- al concepto de lo social ¿Dónde estaría el riego, en este caso? Invertir dinero privado en buscar soluciones nuevas a problemas viejos. El riesgo estaría en apoyar a alguien -para un programa laboral de jóvenes en situación de alta vulnerabilidad, por ejemplo-: puede resultar mal o bien. Ahí hay riesgo: probar una nueva metodología que, si da resultados, aumentará el conocimiento de cómo se cambia la sociedad, para todos no sólo para el que invierte. ¿Cómo define a la Inversión Social Privada? Es la canalización a través de proyectos o ideas que sean transformados en propuestas concretas con resultados medibles -en plazos, tiempo, calidad y demás- que tienen que ver con procurar una creación de valor relacionado con el bien público. Es decir, la canalización de dinero privado a través de proyectos que se invierten a la espera de un acrecentamiento de los bienes públicos como la salud, la educación, la cultura o el ambiente; y la abundancia de esos bienes públicos, y la libre y la infinita posibilidad de acceso a todos ellos da como resultado una sociedad más dignidad. ¿Una empresa no está obligada a este tipo de aportes? Cuando hablamos de uso voluntario de dinero es, precisa-mente, eso: la libertad de decidir dónde, cuándo y cómo invertimos. Por eso, la clave es cómo podemos trabajar juntos, cómo podemos aprender más rápido y mejor para hacer más efectivos cada peso que necesitamos en bienes públicos; cómo hacerlo bien y no crear dependencia. El gran desafío es ayudar a que la gente se ayude. La mayor parte de ese dinero va a proyectos educativos ¿cómo entran las cuestiones am-bientales en este momento? ¿Se manifiesta un incremento en estos temas? El 80% de los recursos privados que se invierten se desti-nan a educación. Creo que no se invierte, desde el punto de vista de los recursos privados, lo suficiente en los temas ambientales, como crear conciencia ambiental o difundir información, para que formen parte de la agenda pública y que genere el consiguiente cambio de actitud respecto del consumo y de la manera en que usamos el planeta. ¿Dentro de los temas ambientales cuáles se destacan? Estamos viendo avances importantes en los cambios de la matriz energética de algunas empresas: desde el buen uso de la energía con una ISO 50.001 hasta las acciones que sustituyan energía de hidrocarburos por fuentes reno-vables y limpias. Pero falta un trabajo fuerte en el área de marketing de las empresas para hacer que un consumidor distinga un envase de otro, un origen de otro. Enseñar a leer, enseñar a elegir, enseñar a preferir. Yo creo que toda-vía existe un campo de oportunidad enorme para las em-presas: por qué el consumidor debería elegir algo que es durable contra algo que no lo es, por qué debiera decidir re-parar algo en lugar de estirarlo, etcétera. Debiéramos estar en un nivel cultural elevado, pero no hemos mejorado los estándares de autorregulación de la conducta en la cues-tión ambiental. Probablemente las empresas todavía no hablen del tema porque están bastante lejos de los objeti-vos ambientales básicos o porque simplemente no pueden desarrollar y traer o hacer productos con una performance ambiental mucho mejor porque no hay cómo. ¿En este tema las grandes empresas corren con mayores posibilidades que las Pymes? Hay muchas Pymes que, manejando poco dinero para in-versión pública privada, nunca niegan la posibilidad de dar una mano a una ONG o a una escuela técnica para formar gente. Cada vez que hablamos de recursos, generalmente imaginamos una transferencia bancaria, pero lo más im-portante es que ese dinero genere contactos y conocimien-to. Muchas empresas chicas tienen que formar en inglés a su personal y actualizarlos permanentemente. ¿Cuánto les sale una profesora de inglés para cuatro personas que hay que formar en la empresa? ¿Podrían además agregar a dos estudiantes de la comunidad donde se encuentra una Compañía? De golpe, estaría usando un gasto co-rriente para involucrar a otros. Recursos no es sólo dinero. Es también importante crear programas de cooperación conjunta porque la capilaridad comunitaria que tiene una ferretería o un corralón en una comunidad no la tiene una multinacional que vende cemento en el 80% del territorio argentino. ¿Cuáles son los principales criterios para lle-var adelante una Inversión Social Privada? Perder la vergüenza de cómo hacerlo. Saber que quien tie-ne 100.000 dólares para donar también atraviesa el mismo problema de cómo usar ese dinero de la mejor manera posible. Lo primero que debería hacer alguien que quiere empezar en este tema es sentarse a preguntarle cómo ac-túa alguien que lo hace profesionalmente. Hay algo esen-cial que se puede copiar, que es el mecanismo de cómo se analizan los proyectos, cómo se toman las decisiones, cómo se va dando el dinero, cómo se monitorea el avance, cómo se miden los resultados y cómo se comunican para adentro y para afuera de la organización estos resultados. Aprender de lo que están haciendo en otra escala; lo que voy a copiar no es la escala sino la metodología. También es importante decidir un foco, que la inversión que hagas tenga que ver con lo que sos vos. Si producís alimentos probablemente los temas de desnutrición sean temas que tengan que ver con vos, por ejemplo. No busques otro tema del que vos no sepas nada ¿Cómo está el desarrollo de este tipo de inver-sión en América Latina? ¿Hay algún país que tenga una buena base en este aspecto? Brasil lleva una ventaja en este tema. Ellos tienen una agru-pación en la que han decidido reunirse todos aquellos –cada uno de una empresa distinta- que invierten en el tema de bien público y dinero privado y han tenido muy buenos profesionales, al punto que se han dedicado a sistematizar lo que aprenden. Está formado por personas de diferentes rubros distintos, de zonas y culturas distintas y tienen cul-turas distintas. Ese es el camino. - Gerencia Ambiental