La propia planta recicladora -ubicada en el Partido de Tigre- tiene una capacidad para producir unas 150 toneladas al mes y actualmente se obtienen unas 80 y 100 toneladas mensuales.” Entre 35 y 50 toneladas recicladas van a la elaboración de nuestros ladrillos, otro pequeño porcentaje se destina a productos de Tuboloc y el resto se comercializa a la industria”, indica y agrega: “Recibimos plástico a partir de distintos acuerdos con cooperativas, empresas y recuperadores urbanos”. “Nuestro trabajo es tratar de comunicar y concientizar sobre la importancia de la gestión de los residuos desde el origen, que los residuos se entreguen limpios y secos para reducir el uso de agua y que no sean contaminados con desechos orgánicos, por ejemplo, porque la gestión de limpieza es mucho más complicada, lo que también es un problema para el reciclaje y hasta para los recuperadores. De todas maneras, nosotros hacemos el proceso de clasificación en la planta para que se puedan introducir al sistema industrial”, explica. Leer más Leer más Así se recicla el plástico reciclado en la planta recicladora de easybrick Así se recicla el plástico reciclado en la planta recicladora de easybrick Zapiola sostiene que cada vez hay más clientes que aspiran a acceder a una vivienda eficiente y sostenible y que, además de promocionar el uso de este tipo de construcción, la empresa promueve la utilización de paneles o calefones solares, productos eficientes que en definitiva, ayudan a reducir costos. “Hay algunos barrios cerrados –por ejemplo, Puertos de Escobar- que tienen una especie de scoring con el cual las viviendas que sean más sustentables suman puntaje, y eso se refleja en un descuento en las expensas, por ejemplo. Hay un beneficio económico, más allá de lo sustentable”, dice. El auge de la construcción en seco va en línea con el cuidado ambiental, y en un cambio de hábitos en la forma de consumir de las personas: se trata de viviendas que son termoeficientes, lo que genera una mayor eficiencia energética para calefaccionar y refrigerarlas. Por otro lado, los revestimientos y pisos en seco evitan el uso de agua donde sea posible. El único lugar donde todavía no se puede evitar el uso del agua es en la platea –la estructura de hormigón donde se monta la casa-. “Actualmente, estamos desarrollando un sistema de platea que ayude a reducir o eliminar el uso de agua. Pero como el ladrillo es muy liviano, se requiere más chicas de espesor, lo que implica un ahorro en el uso del agua. En el resto de la construcción tratamos de no utilizar ni una gota de agua donde sea posible”, advierte Zapiola. La construcción tradicional -para elevar muros o para el hormigón, por ejemplo- utiliza mucha agua, además de tratarse de una vivienda muy pesada. “Además, en este tipo de construcción se generan muchos desperdicios, por ejemplo: se compran ladrillos de más o se pierde gran cantidad de arena. En cambio, el sistema de construcción en seco todo está contabilizado -los perfiles, los tornillos, cada uno de los ladrillos-, lo que elimina al mínimo posible cualquier tipo de desperdicio en obra”. “Hay un cambio en el paradigma de la construcción en Argentina. Estamos acompañando esta oleada de nuevas construcciones en seco. El producto se comercializa bajo un sistema de panelería. Fabricamos muros de hasta tres metros de alto para una mayor eficiencia en obra. Todo lo que se necesita para una vivienda llave en mano puede entrar en un solo camión, lo que genera una eficiencia en el uso de fletes”. EasyBrick ya lleva construidas más de 250 obras, entre casas y ampliaciones, y con aproximadamente entre 750 Y 1000 toneladas de plástico reciclados en los últimos cinco años fabricaron 375 mil ladrillos. - Gerencia Ambiental