La Ley de Gestión Integral y Co-Procesamiento de Residuos Sólidos número 225-20 establece un régimen jurídico para fomentar la reducción, reutilización, el reciclaje, el aprovechamiento y valoración de los desechos, así como también regular los sistemas de recolección, transporte y barrido; los sitios de disposición final, estaciones de transferencia, centros de acopio y plantas de valorización de los residuos. Podemos decir que la ley 225-20 está estructurada para cambiar comportamientos de consumo orientados a la reducción de la generación de desperdicios, la reutilización y reciclaje, la revalorización de los residuos ya sea por el uso de la materia prima contenida en ellos o para fines energéticos y en última instancia desechar lo que no pueda ser aprovechado. En esta legislación se contempla también el cierre técnico de vertederos a cielo abierto. La generación, manejo y disposición de los residuos sólidos representa un reto relevante ante las inminentes y negativas consecuencias del cambio climático sobre el planeta. Así las cosas, es necesario identificar los tipos de aprovechamiento que pudieran tener los residuos para ser tratados y valorizados a fin de poder utilizarlos para la generación de energía o para la NOTA DESTACADA