a los objetivos ambientales cubiertos por la taxonomía. Las taxonomías sociales se centran en la contribución positiva a los objetivos sociales, podrían estar relacionados con temas de salud, derechos humanos, igualdad y no discriminación. Por el momento, las taxonomías verdes han sido las más extendidas, pero están en curso desarrollos con respecto a las taxonomías sociales y de transición y sus criterios posteriores. Actualmente existen iniciativas públicas que buscan la homoge-neización de taxonomías como la Plataforma Internacional de Finanzas Sostenibles (IPSF) co-presidida por la Unión Europea y China y compuesta por más de 10 países, y, por otro lado, de organismos privados internacionales que buscan la homogenei-zación de estándares en torno a criterios sostenibles, como el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB) que es parte de la Fundación IFRS, o la Fundación de Informes de Va-lor (VRF) que apoya los esfuerzos de la Fundación IFRS, IOSCO, la Comisión Europea y la SEC para mejorar la divulgación corpo-rativa. A pesar de los esfuerzos de estandarización de múltiples entidades, muchas otras jurisdicciones han desarrollado o están desarrollando taxonomías en todo el mundo. En los últimos dos años, hemos observado la multiplicación de iniciativas de de-sarrollo de taxonomías en todo el mundo en lo que describimos como una carrera de establecimiento de estándares. Además de los objetivos ambientales y de política pública, como son por ejemplo la protección de la biodiversidad o la descarbonización, las jurisdicciones también persiguen objeti-vos políticos más amplios al desarrollar taxonomías.