Según datos de Naciones Unidas, existen 2.200 millones de personas que viven sin acceso al agua potable. Y en un contexto del cambio climático, como en el que estamos, se estima que para el año 2050 dos tercios de la población mundial vivirá en entornos urbanos con decenas de millones de habitantes que consumirán el 75% de los recursos naturales del planeta. El uso del agua no se puede evitar, es esencial para la vida y para la producción, por eso, utilizarla eficientemente puede ser la clave de la sustentabilidad. En la última década, pandemia de por medio, la gran revolución de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, junto a la capacidad de procesamiento automático, han abierto nuevas posibilidades de optimización del nexo agua-energía. Por tanto, nos encontramos en una era digital revolucionaria que ofrece una oportunidad para su gestión inteligente.