Como sucede en cada Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la evaluación de los resultados depende en gran medida del nivel de expectativas y de entendimiento de lo que podemos esperar de los procesos de negociaciones que ocurren durante y entre cada COP. No podemos soslayar el contexto de crisis energética y alimentaria, y las condiciones geopolíticas y macroeconómicas desfavorables que enmarcaron esta COP. Además, en esta ocasión en particular, el análisis de resultados podría verse influenciado por la notable diferencia en el clima vivido entre el ámbito de las negociaciones oficiales y el ámbito alrededor de las mismas, en los numerosos y diversos pabellones, eventos paralelos y exhibiciones desarrolladas por actores estatales y no estatales (fue la segunda COP con más asistentes de la historia y se advertía in situ). Atmósferas muy diferentes en términos de procesos, del sentido de urgencia y escala de la implementación. Por ello, propongo guiarnos por los objetivos planteados para esta cumbre, para repasar los resultados en cada frente y entender su relevancia: NOTA DESTACADA