Articulación público-privada Pero, la RAMCC no sólo la red trabaja junto a los municipios: “desde hace 4 años empezamos a sumar a las empresas y a su compromiso por la lucha contra el cambio climático y fomentar así la articulación público-privada. Por eso creamos el área de huella de carbono, y un sello de la Red que reconoce a las empresas que trabajan en el tema”, dice Lorenzatti, y agrega: “Se trata de una herramienta con la que acompañamos y asesoramos a las empresas en el objetivo de la carbononeutralidad a través de la gestión de su huella, desde lo que es la medición y el diagnóstico inicial para definir algunos objetivos, metas y acciones para que cada compañía pueda reducir sus emisiones”. “Por ejemplo, si en una empresa el 60% de sus emisiones está en su generación de energía, las acciones estarán delineadas en esa dirección y las soluciones; en este caso, será la adopción de energías renovables. Luego, cada empresa puede compensar sus emisiones a través de distintos proyectos, como bonos de carbono o financiamiento de compra de árboles, regeneración de suelos y distintos proyectos que permitan captar carbono, compensar las emisiones que no se han podido reducir para llegar a la carbononeutralidad”, ejemplifica. Hasta el momento, la Red lleva realizados 242 IGEI (Inventarios de Gases de Efecto Invernadero), 71 diagnósticos de adaptación y 87 PLAC (Planes Locales de Acción Climática), con un compromiso de reducción a 2030 de más de siete millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente.