INDUSTRIA En este contexto, las grandes empresas –y muchas argentinas- están expuestas a un ambiente de competencia y de regulación que las obliga a llevar adelante acciones definidas por sus casas matrices, en caso de las multinacionales, en su trabajo de reducción de emisiones. En el caso de las empresas locales –muchas veces relacionadas o asociadas en la cadena de valor con multinacionales- también adquieren políticas de mitigación de gases, por acción derrame. Por eso, el sector privado en la Argentina lleva adelante iniciativas voluntarias, que se derraman o se implementan a partir de definiciones que no se generan localmente. En la Argentina existe la Ley N° 27.520 de Presupuestos Mínimos de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, que garantiza la transversalidad de la temática en las políticas de Estado a largo plazo. Las medidas de adaptación al cambio climático se orientan a limitar los impactos, reducir las vulnerabilidades e incrementar la resiliencia frente al cambio del clima de los sistemas humanos y naturales, incluyendo la biodiversidad, los bosques, las costas, las ciudades, el sector agrario, la industria, etc. Se trata de una Ley marco y de cumplimiento que el gobierno adaptó y adoptó para cumplir con el Acuerdo de París, y ofrece grandes herramientas a la industria para trabajar porque es muy general. Que a nivel nacional no existan regulaciones directas de nuestra actividad sobre GEI genera grandes discusiones. Existen, sí, leyes jurisdiccionales provinciales pueden fijar límites de emisiones –pero no de acciones-, como sucede en la provincia de Buenos Aires. En ese sentido, las Compañías tienen políticas privadas, planificaciones y hoja de ruta de llegar al concepto de carbononeutralidad para el 2050, sobre todo las que están expuestas a accionistas o que cotizan en Bolsa, y que sus actividades impacten en el ambiente. ¿Cuáles son los 4 ejes de políticas ambientales que tienen nuestras empresas? Eficiencia energética: por cada unidad de producto que se crea –kilo, litro, etc-, se va a utilizar la menor energía posible. Entonces, los procesos se van adaptando a esta exigencia. A lo largo de los últimos años, el sector viene trabajando muy fuertemente en este pilar. El uso de energías renovables: a partir de las definiciones de la Ley 27.191 de Régimen de Fomento Nacional para el uso de Fuentes Renovables de Energía destinada a la Producción de Energía Eléctrica, no solamente el sector logra cumplimiento de esta cuestión sin que también favorece el cumplimiento de las iniciativas de la industria a nivel global. Hoy existen empresas que casi el 50% de todos sus consumos provienen de energía de origen renovable. Utilización del concepto de la economía circular: La economía circular es un modelo de producción y consumo que implica reducir, reusar, recuperar y reciclar materiales existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende. En la práctica, implica reducir los residuos al mínimo manteniendo los materiales dentro de la economía siempre que sea posible. En la medida que se pueda sacar del proceso productivo la mayor cantidad de materia prima virgen, el nivel de las emisiones baja. La reducción directa de las emisiones de GEI: se trabaja en calderas, en bombas, etc., en todos aquellos elementos que, en sus procesos, de alguna manera, podrían emitir GEI –dióxido de carbono fundamentalmente-. De esa manera, esos gases se reutilizan, por ejemplo, como gases de calefacción. Entonces, se logra emitir menos porque se incluyen nuevamente. Programa de acción climática La CIQyP® está asociada al Consejo Internacional de Cámaras Químicas (ICCA), que lleva adelante diferentes acciones que tratan las temáticas de impacto del sector, una de ellas es Cambio Climático. En ese sentido, el ICCA conformó -junto con el ministerio del Gobierno alemán- un acuerdo y ejes de trabajo para llevar adelante en aquellos países elegibles que, entendía, podían mejorar su situación a partir de avanzar en el “Programa de Acción Climática para la Industria Química”. ¿De qué se trata? Construir capacidades de conocimiento tanto para el sector privado como para el sector gubernamental. Como parte de ICCA. y entendiendo que como sector no hemos trabajado mucho en este sentido, entonces la CIQyP® adhirió voluntariamente a este programa, con el objetivo de sistematizar información sobre cómo impacta nuestra industria, tratar de poner en una misma plataforma todas las acciones que está llevando la industria en forma particular. Y así generar una hoja de ruta en la que se puedan combinar todas las iniciativas sustentables que se llevan adelante en el país, más las que se están desarrollando en el mundo. Entendemos que habrá una alta participación de la industria -por más que la adherencia a este programa sea voluntaria- porque esta plataforma será muy representativa para el segmento químico y petroquímico. Por otro lado, la industria la percibe como una necesidad. El primer paso de este desarrollo es conocer cuál es la línea base de la industria, por lo que nos encontramos en una primera etapa de acopio e información, sobre todo poniendo en primer plano qué iniciativas llevan a delante las Compañías en eficiencia energética, en el uso de energías renovables, en reducir emisiones en forma directa, etc. Con toda la suma de esas informaciones luego se establecerá una línea base de las acciones sustentables que implementan las empresas de nuestro sector. Y seguramente mostrará dos extremos: uno donde las Compañías estarán más adelantadas y desarrolladas, y otro que sólo impulsan pequeñas acciones, como cambiar las lamparitas de filamento a las de bajo consumo, que no deja de ser un aporte. Se estima que para el primer cuarto del año que viene se va a tener un documento que dé cuenta de lo que está haciendo y a qué apunta la industria. Este tipo de información es un insumo muy importante, para el Gobierno, diferentes stakeholders y para la propia industria y las diferentes cadenas de valor en nuestro sector está inserto. La idea es que este trabajo sea un aporte para que todos hagamos mejor las cosas y se empiece a generar una red de opciones. Cuidado responsable de medio ambiente No se trata de un hecho aislado, ya que la CIQyP® adhiere a otro programa que va en el mismo sentido. La industria química y petroquímica argentina es un sector innovador y estratégico, el cual lleva adelante un modelo económico y social basado en el desarrollo de soluciones indispensables para la vida cotidiana del ser humano. Con un alto compromiso con el I+D+i y el desarrollo sustentable, la industria pone énfasis en el cuidado del medio ambiente, de la salud y de las personas, tanto en sus espacios de trabajo con las de las comunidades en las que están insertas. Estos controles y cuidados se ven reflejados en el Programa de Cuidado Responsable del Medio Ambiente® (Responsible Care) desde el año 1992. Dentro de los compromisos para con el PCRMA® las empresas adheridas reportan indicadores de desempeño, a partir de los cuales se elaboran informes de gran relevancia para los que participan en el Programa. Para la realización de este informe se han identificado y priorizado aquellos indicadores de mayor relevancia para los grupos de interés del sector ofreciendo información transparente y equilibrada en estos ámbitos. Las empresas adheridas al PCRMA® que aportan datos son 51 en total y representan más del 75% del volumen de producción y comercialización de la industria local; cumpliendo rigurosamente con los protocolos vigentes del Programa. Se trata de una iniciativa de buenas prácticas que intentan reducir el impacto al medio ambiente, a las personas y al patrimonio –de las empresas o de terceros como puede ser una comunidad cercana-. Es una iniciativa global que toma las mejores prácticas, que tiene una auditoría que valida lo que dice que la industria hace. Por ejemplo, si una empresa dice que protege a su gente porque le brinda todos los elementos de protección; o que protege al medio ambiente porque no emite efluentes líquidos ni gaseosos –o los emite dentro del marco regulatorio; o que cuida a la población circundante a su planta con acciones que contemplen sistemas de emergencia y de evacuación. DE esta manera, el auditor certifica estas iniciativas, que se encuentran en lineamiento con este programa. Dentro de este programa se implementan varias iniciativas, entre ellas, huella hídrica, huella de carbono, emisiones, economía circular; y actualmente se está incorporando el concepto de gases de efecto invernadero, para aplicar políticas propias de las empresas -en compensación por no haber un marco regulatorio determinado sobre el tema- y fijar sus metas internas de reducción y de menor impacto. Es una necesidad de la industria concientizarse porque tiene implicancias desde el punto de vista económico, y seguramente en algún momento Europa va a empezar a exigir más fuertemente que las empresas que importan allí tengan medida su huella de carbono y las acciones para mitigarla. Ya es un hecho con El REACH, una normativa europea que nace de la necesidad de regular la protección de la salud humana y del medio ambiente frente al riesgo que puede conllevar la fabricación, comercialización y uso de sustancias químicas. Hay muchos hábitos que se cambian sin la necesidad de tener que invertir dinero, que tienen que ver con la conducta, pero hay otros que no, donde influye el acceso a la tecnología. Por ejemplo, los polímeros para todos los plásticos los desarrolla nuestra industria. Se puede llevar adelante un polímero cuya huella de carbono sea menor que la habitual, y eso se logra con tecnología y con fuertes inversiones. Lograr la carbononeutralidad es un gran reto para la Argentina, que si bien es una meta desafiante, que implique llevar adelante un gran trabajo, hay que tener en cuenta que Argentina es un país con una matriz limpia, donde el 50% es gas. En Brasil, en cambio, es muy importante la participación del petróleo; y China el carbón representa 40% de su matriz energética, y que son “industrias” mucho más “sucias” que en la Argentina. Entonces, el camino que tiene que desarrollar el país es de continuar trabajando en la reducción y mitigación, como lo viene haciendo. Rolando García ValverdeLíder de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente de la Cámara de la Industria Química y Petroquímica (CIQyP®)