La crisis climática y ecológica no es ficción. No hace falta esperar al 2030 o 2050 para conocer sus efectos. Más bien, se está desplegando progresivamente frente a los ojos de toda la humanidad, en todos los rincones del planeta. En este mismo momento un tercio de la superficie de Pakistán está bajo agua, producto de monzones extremos y deshielos glaciares en el norte del país, lo que provoca la muerte de más de 1300 personas, según la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres del país, y de las cuáles casi un tercio de las víctimas son niños.