NOTA DESTACADA Finalmente el acuerdo alcanzado en Sharm el-Sheikh mantuvo el objetivo 1.5 °C en su texto, aunque sin suficiente sustento respecto a la implementación de las acciones necesarias por parte de los gobiernos para lograr dicho objetivo. Cabe citar que el reciente informe de ONU Cambio Climático concluye que el cumplimiento de los actuales compromisos nacionales nos sitúa en una senda de calentamiento de 2.5°C para finales de siglo. La transición energética a fuentes renovables fue un tema más que relevante en la COP27, tanto en las instancias de negociación del acuerdo final, como en las plenarias, los eventos paralelos y las manifestaciones de la sociedad civil. El Plan de implementación de Sharm el-Sheikh excluyó cualquier mención a la reducción del uso de los combustibles fósiles, a pesar del apoyo de 80 países, incluidos India, Estados Unidos, Canadá, Australia, países de la Unión Europea y de Latinoamérica. Fuera de las negociaciones formales, sin embargo, algunas naciones discutieron la necesidad de eliminar gradualmente los combustibles fósiles a través de varias iniciativas multinacionales. Se podría decir que en la agenda de mitigación no hubo retrocesos respecto al acuerdo de Glasgow, pero tampoco un avance significativo.