como todo lo relativo al PH, la conductividad eléctrica y los consumos de nutrientes en cada uno de los riegos. Toda esta información se guarda y se encuentra disponible para analizar posteriormente o en tiempo real. De esta forma se puede mejorar día a día la gestión del cultivo, y la toma de decisiones en base a los resultados que se obtuvieron anteriormente en condiciones similares. Tendencia en suba La hidroponía es una técnica que cada vez avanza con más fuerza porque hay diferencias notorias en la calidad del producto, además que se está alcanzando rápidamente rentabilidades mejores que a campo. Hasta hace poco se hablaba de que algunas plantas no podían sobrevivir mediante este sistema pero cada vez más se va ampliando más ese horizonte porque surgen nuevas investigaciones en técnicas y formas de nutrir a las plantas. Hay muchos sistemas hidropónicos que son recirculantes, y su ventaja es que permiten el ahorro de los nutrientes y de agua, como el NFT (Nutrient Film Technique), uno de los más populares para la producción de cultivos en el mundo; o el raíz flotante, que consiste básicamente en desarrollar plantas sobre largas superficies de unicel que se mantienen a flote sobre contenedores con solución nutritiva, que es oxigenada de manera frecuente y en el cual la raíz no necesita un sustento físico para desarrollarse y oxigenarse. Leer más Leer más Luego hay sistemas más sofisticados, con la tecnología como centro, que pueden ser móviles o fijos; sistemas verti-cales, que son más o menos iguales que el NFT pero orde-nados en una columna, y en esos casos no hay sustrato; y sistemas en sustrato, por el que las plantas necesitan algún tipo de arraigo, como sucede con el arándano o el cannabis. Dentro del mundo de la hidroponía en sustrato, el modelo desarrollado por NGS y que nosotros aplicamos en nuestro invernadero, cuenta con un sistema de multibandas, que consiste en una celosía metálica -que cumple la función de sostén- y tres bandas plásticas que permiten la recolección del agua de drenaje, sostener el sustrato y que no se evapo-re, y el sol no penetre. También hay muchos desarrollos en macetas, con cada uno de los puntos de riego que llegan hasta allí; o se colocan macetas arriba de un caño colector, lo que permite la recirculación. Tradicionalmente los productores de frutilla trabajan “a solu-ción perdida”: generan la solución nutritiva, riegan el cultivo sin recircular hasta saturar el sustrato y tratan de perder la menor cantidad de solución nutritiva. En nuestro caso contamos, por debajo de la banda que contiene al sustrato, con otra banda que es colectora y que, por gravedad, vuelve a nuestro tanque de almacenamiento de la solución nutritiva -que nosotros llamamos aljibe - y de ahí la tomamos nueva-mente para un nuevo ciclo. El futuro de la hidroponia Sabemos que aún existen barreras en la estructura de costos en nuestra región, sobre todo en mano de obra y el acceso a maquinarias, pero creemos que va a avanzar por-que así está ocurriendo en otras partes del mundo, donde las ventajas están a la vista, no sólo desde la estructura de costos y de transporte, sino respecto a la salud y la inocui-dad de los productos. En Argentina ya hay algunos productores que adoptaron la hidroponía en el cultivo de frutillas, al menos en un porcen-taje de su producción: siguen conservando el 90% a campo pero ya desarrollan un 10% en hidroponía, tal vez no con tan-ta tecnología y manteniendo el riego tradicional pero incor-porando la bolsa con sustrato, aislándose de las agresiones habituales del suelo. Por ejemplo, en el caso de las frutillas, no se necesita la utilización de agroquímicos para prevenir plagas, hongos y ataques de cualquier ácaro o insectos. La hidroponía, al aislarse del suelo, al trabajar en un ambiente controlado, permite el ahorro en aplicación de fungicidas y además se obtiene un control mucho más biológico e ino-cuo ante cualquier plaga que pueda venir. Por medio de estas técnicas ecológicas, hay viejos métodos que se dejan atrás, como el uso del bromuro de metilo, que es un es un gas que se utilizaba para la desinfección del suelo previo a la plantación de la frutilla, y que se prohibió hace ya bastantes años a nivel mundial porque afectaba mucho la capa de ozono. Pero al no poder desinfectar el suelo de esta manera, los rendimientos bajan y la produc-ción, al estar en suelo, se vuelve más complicada. Y por este motivo, hay más productores que se pasan a la hidroponía, donde no es necesario el uso de estos productos. También la aplicación de ozono en la solución nutritiva: ayuda a la desinfección, y permite matar a todo lo que sea bacterias, microorganismos que sean agresivos, sin usar químicos. Hay que tener mucho cuidado con el ozono por-que es irritante para para todos, las plantas incluidas, con lo cual hay que incorporarlo en su justa medida y en su justo momento. Actualmente estamos en vías de desarrollar nanoburbujas, una tecnología que permite un uso eficiente del recurso hídrico y con la que es posible elevar la concentración de oxígeno entre un 100 y 300%, distribuyéndolo de manera uniforme. Creemos que este tema puede generar un impac-to positivo grande. La paulatina penetración de los sistemas hidropónicos en la producción permite ir zanjando la discusión dentro de la industria relativa a la calidad de fruta cultivada a campo o a través de sustratos acuosos. Lo importante es que cada día más actores que no estaban vinculados con la hidroponía la empiezan a adoptar y aceptar. Los productores que tienen muchos años en la hidroponía recuerdan que fue difícil de instaurar este sistema ya que muchos colegas menos-preciaban su trabajo. Hoy el sector acepta que se trata de un cultivo que se adopta y que la calidad es muy buena e incluso puede ser mejor en algunos casos. Obviamente, hay que producir en el marco de las buenas prácticas agrícolas: el que haga las cosas mal en hidroponía, generará el mismo daño ambiental que cualquier otra actividad. - Ing Federico Mouso Project Manager ADBlick Hidroponia