productivo a través del uso eficiente de los recursos, así como evaluar la calidad y procedencia de sus materias primas, poniendo el foco en la disminución de sustancias peligrosas, difíciles de disponer y que sean valorizables. Preventivo. Relacionado a acciones o medidas que generan cambios en los hábitos, uso de insumos y materias primas utilizadas en procesos productivos, diseño o en modificaciones en dichos procesos, así como en el consumo, destinadas a evitar la generación de residuos, la reducción en cantidad o la peligrosidad de los mismos. Se debe interiorizar el concepto de que es mejor evitar la generación de residuos, tanto en la elaboración de los productos, como en la disposición final de éstos cuando terminan su vida útil. GESTIÓN DE RESIDUOS Leer más Leer más Transparencia y publicidad. Define que la gestión de residuos se efectuará con transparencia, de manera que la comunidad pueda acceder a la información relevante sobre la materia. Este principio es fundamental para lograr credibilidad en la comunidad e incentivar el adecuado manejo de los residuos en los hogares, comercios e industria. Además, difundir y capacitar a todos los actores involucrados sobre las mejores técnicas y prácticas y también fomentar las buenas acciones y conductas de los consumidores. Principio de Jerarquía en el manejo de residuos. Considera como primera alternativa la prevención en la generación de residuos, luego la reutilización, el reciclaje de los mismos o de uno o más de sus componentes y la valorización energética de los residuos, total o parcial, dejando como última alternativa su eliminación, acorde al desarrollo de instrumentos legales, reglamentarios y económicos pertinentes. Esto se traduce en que se debe velar por un adecuado orden de preferencia en el manejo de los residuos, partiendo siempre con la prevención en la generación de estos. Nuevos escenarios Es necesario describir algunos conceptos que permitirán un mejor entendimiento de las técnicas y herramientas que se están desarrollando e implementando de manera conjunta. Es importante tener claro como estos conceptos se entrelazan y van construyendo el escenario donde se está gestando este nuevo modelo económico y como se van potenciando entre sí. Entre estos conceptos podemos destacar los siguientes: Ecodiseño: se trata de la integración de aspectos ambientales en el diseño del producto, envase, embalaje, etiquetado u otros, con el fin de disminuir las externalidades ambientales a lo largo de todo su ciclo de vida. Este concepto está enfocado en impulsar el desarrollo de productos con materiales amigables con el medio ambiente y con un diseño que facilite la labor de reciclaje de sus elementos. Pero también se enfoca en los procesos productivos utilizados para la elaboración de los productos, los cuales deben ser realizados de forma sustentable en todo el ciclo de vida del producto, que considere desde la extracción de la materia prima, el transporte, el uso y la disposición final de los residuos que generan estos productos una vez terminada su vida útil. Economía circular: es una alternativa atractiva que busca redefinir qué es el crecimiento, con énfasis en los beneficios para toda la sociedad. Una economía industrial que es reparadora o regenerativa por intención y diseño. Y tiene los siguientes principios: Eliminar residuos y contaminación desde el diseño, relacionado con el eco diseño de los productos y de los procesos productivos Mantener productos y materiales en uso, enfocado en la valorización de los residuos de forma eficiente y efectiva. Regenerar sistemas naturales, enfocado en la reparación de los ecosistemas que fueron deteriorados con el desarrollo de la economía tradicional. Oportunidades ¿Cuáles son las oportunidades que nos genera la economía circular, el eco diseño y la ley REP? En primer lugar, todas aquellas relacionadas con la educación, capacitación e innovación. En este escenario, Chile es un referente en la región en la materia, ya que fue el primer país que implementó la Ley REP así como la hoja de ruta de economía circular como herramientas para impulsar estas prácticas. Además, ha desarrollado una potente plataforma de difusión y trasmisión de los conocimientos adquiridos por las experiencias nacionales en estas materias. Esto mismo permitió que Chile fuera elegido para la creación del Centro de Excelencia de Economía Circular y Cambio Climático (CECC), lo cual fue respaldado y alentada por el CECC con base en Serbia, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (U.S. EPA), la organización THINKCities, la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), el Solid Waste Institute for Sustainability (SWIS) y el Centro de Excelencia Be’ah Environmental, que en su conjunto conforman una Red Global de Centros de Excelencia. Pero también se ha generado una amplia gama de cursos, diplomados y capacitaciones orientadas en entregar las competencias y los conocimientos en economía circular y sustentabilidad a los distintos profesionales del país. Desde la perspectiva de la generación de nuevos emprendimientos y empresas para satisfacer las necesidades del mercado, las normativas promulgadas impulsan y obligan a buscar soluciones para entregar ofertas a los nuevos requerimientos. También se espera que se potencie el desarrollo de nuevos productos elaborados a partir de la valorización de los residuos. Y por último se abren grandes oportunidades para el desarrollo de servicios que realicen la implementación y desarrollo de herramientas de medición de sustentabilidad en las empresas. También se han puesto a disposición de emprendedores y empresas distintos fondos públicos para el financiamiento de emprendimientos y negocios con foco en la economía circular y sustentabilidad, tanto a nivel nacional como en Latinoamérica, que considera financiamiento desde fondos de inversiones privadas, banca de desarrollo, agencias gubernamentales y cooperación internacional. Algunas de estas iniciativas están enfocadas en el desarrollo de prototipos y creación de nuevos productos con nuevas materialidades y nuevas técnicas de producción. Desafíos Es importante avanzar en el principio de la Transparencia y publicidad, y el principio de Trazabilidad, que se define como un conjunto de procedimientos preestablecidos y autosuficientes que permiten conocer las cantidades, ubicación y trayectoria de un residuo o lote de residuos a lo largo de la cadena de manejo. Este principio es relevante y necesario para cumplir lo que nos propone el principio de transparencia, ya que a través de la trazabilidad podrá demostrase el cumplimiento de las tasas de recolección y valorización que impone la REP y se podrá demostrar que los residuos fueron gestionados por actores que dan cumplimiento a las normativas ambientales y sanitarias. Para lograr la implementación de estos principios es necesario actualizar y modificar las plataformas gubernamentales que permiten realizar las declaraciones de los distintos actores que intervienen en las distintas etapas de manejo de residuos, desde la generación, recolección, almacenamiento temporal, tratamiento, valorización y disposición final. En la actualidad esto se realiza en el denominado Registro de Emisión de Transferencia de contaminantes (RETC), plataforma que centraliza toda la información ambiental y del cual se obtienen los antecedentes para la elaboración de los reportes de desempeño ambiental que genera cada país y que son presentados a organismos internacionales. Otro desafío está relacionado con la infraestructura que sustenta el desarrollo de estos nuevos modelos de negocios, los cuales corresponden a equipos e instalaciones que realizan las distintas actividades de manejo de residuos y que se han ido desarrollando sin las adecuadas evaluaciones ambientales que generan los procesos. Esto se generó principalmente porque los estándares en estas materias no eran tan exigentes como lo son hoy en día. Por otro lado, no existe un catastro actualizado de esta infraestructura, por lo que no es posible garantizar la real capacidad instalada que tiene Chile para satisfacer las necesidades que exige la Ley REP. Es importante avanzar en la regularización de proyectos con funcionamiento previo a la entrada en vigencia de la normativa y también considerar la recuperación de los pasivos ambientales como una actividad más dentro de la actividad económica. Respecto a las autoridades de las distintas carteras, deben actualizar y estandarizar los criterios que regulan aspectos sanitarios, ambientales, energéticos, etc. Se deben implementar y mejorar los registros generados por el sector productivo, a través de una adecuada sistematización y cruce de información, lo cual debe ser exigido y fiscalizado por las autoridades competentes. Cabe destacar que la regulación, ejecución y fiscalización de tema sanitarios y ambientales no solo está supeditado a los Ministerio de Salud y Medio Ambiente, sino que es transversal a todas las instituciones públicas y para lograr la implementación de las Políticas ambientales y dar cumplimiento a las Normativas vigentes, es fundamental unificar criterios técnicos y trabajar de forma colaborativa para acelerar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentables. Más específicamente se puede mencionar el desafío relacionado con la Falla estructural, ya que no se visualizan los recursos necesarios para desarrollar una adecuada infraestructura que permita optimizar la logística y así economizar en transporte de los residuos en los distintos territorios. La información de los puntos verdes y limpios es muy variable, dado que son equipamiento móvil, no es posible mantener un mapeo actualizado de los puntos habilitados para la disposición de los residuos valorizables, por lo que es necesario la implementación de tecnología que permita mantener catastros actualizados y certeros. Se espera que con las normativas promulgadas se comience un sistema de recolección selectiva desde los hogares. Sin embargo, no se visualiza una adecuada campaña educativa para una adecuada segregación en origen. Por otro lado, esta nueva forma de gestión de residuos tendrá que estar alineada con las actuales licitaciones vigentes, quienes deberán modificar sus operaciones. Tenemos grandes desafíos que sortear, por lo que es fundamental contar con la colaboración de todos los sectores -público, privado, industria, banca, comunidad, educación, etc-. Y la innovación y el cambio de foco son claves para avanzar hacia un desarrollo sostenible, donde Latinoamérica y el Caribe tienen problemáticas en común que pueden ser abordadas de forma conjunta y buscar soluciones de manera colectiva. Por otro lado, es posible realizar un adecuado levantamiento de las necesidades y evaluar cómo estas pueden ser subsanadas con las oportunidades que presentamos. - Paula Cifuentes Vargas Dirección técnica de la Asociación de Empresas y Profesionales para el Medio Ambiente (AEPA), Chile. Conforma el Capítulo Regional de ISWA en Latinoamérica y el Caribe en conjunto con los países de Brasil, Argentina, Uruguay y México www.iswalac.org, son fundadores y administradores del CECC en Economía Circular y Cambio Climático para Latinoamérica y el Caribe.