Carvajal Empaques es una compañía especializada en brindar soluciones de envasados sostenibles, innovadores y personalizados para los mercados industriales, de servicios de alimentos y domésticos. Nuestro compromiso con la sostenibilidad se refleja en nuestras soluciones, en nuestro modelo de operación y en las relaciones que construimos con nuestros grupos de interés. Tenemos muy presente que la co-responsabilidad en la gestión eficiente de los recursos naturales, el manejo adecuado de residuos y la promoción de acciones de reciclaje entre las industrias, los negocios y los consumidores nos permite abordar, integralmente, soluciones medioambientales. Hoy en día, Carvajal Empaques cuenta con once plantas productivas, en cinco países, desde donde más de 5,900 colaboradores diseñan, innovan y manufacturan todo su portafolio de soluciones. Además de Colombia, la Compañía tiene presencia comercial en Estados Unidos, México, Centroamérica y el Caribe, Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil y Chile. Leer más Leer más Nuestro concepto de nacimiento fue ofrecer soluciones de empaques con un enfoque integral y diverso, no de un tipo de empaque solamente. En ese sentido, nuestra operación se enfoca en el modelo ASG –ambiental, social y gobernanza-. Por ejemplo, evolucionamos de confeccionar empaques plásticos a manufacturar vasos y charolas desechables de papel para armonizar nuestro portafolio de soluciones con la lógica ambiental. En 2030, la empresa aspira a que la totalidad de su portafolio de empaques esté elaborado con materias primas reciclables, biodegradables y/o compostables. Sin embargo, sabemos que nuestra transformación conlleva tiempo y retos por superar; sobre todo aquellos que implican alinearnos a las tendencias de los mercados y a las necesidades precisas de nuestros clientes. Entendemos también que muchos de los mercados están influidos por su capacidad económica. Por ejemplo, mover a un taquero en México o alguien que se dedica a la elaboración de arepas en Colombia, a una solución de empaques sustentable no es tan simple. Cada sector requiere especificaciones distintas de acuerdo a sus necesidades además de que el costo del tipo de material puede representar un obstáculo para trasladar su actividad al uso de soluciones sostenibles. Hablando de los empaques sustentables, podemos comenzar mencionando que es todo aquel que logra hacer que todos los recursos naturales se mantengan el mayor tiempo posible en el uso recurrente dentro de la sociedad. Desafortunadamente, la humanidad es consumista y eso nunca lo vamos a poder cambiar. Por eso, tenemos que hablar de los desafíos y los retos que tenemos a largo plazo: estamos frente a una sociedad creciente y eso influye en la economía y en su necesidad constante por crear más cosas; y los empaques cumplen un rol fundamental sobre todo aquellos destinados a la industria de alimentos. Pero, ¿cuál es el reto más grande para cualquier compañía que no solo fabrica, sino que también utiliza el empaque? La respuesta es simple: debe lograr que ese empaque se mantenga más tiempo en uso. Para ello, necesitamos enfrentar y superar la segunda parte de este gran reto: cumplir con una educación ambiental que genere conciencia en la necesidad de utilizar empaques sustentables y reutilizarlos. De no lograrlo, la innovación aplicada a cada empaque serviría de nada. Sin importar de qué fabriquemos el empaque, si no logramos que los consumidores no terminen tirando todo al suelo, no seremos capaces de cambiar esta realidad en nuestra cultura. Por eso, es necesario trabajar muy fuertemente en educación ambiental. Y, ¿cómo financiar estos nuevos productos? Pues con la economía circular. La innovación aplicada a nuestras soluciones incluye la modificación de los materiales con que se producen. Entre estas nuevas modificaciones podemos mencionar la característica de que son biodegradables. Biodegradable significa la transformación de un material o sustancia por acción biológica o de microorganismos presentes en la naturaleza como CO2, agua y biomasa. Todos los materiales se degradan, pero unos pueden tardar más tiempo que otros. Para considerarse biodegradable, la degradación debe ocurrir en un período de tiempo corto y debe reintegrarse al medio ambiente sin dejar sustancias tóxicas que alteren el ecosistema. Para que ocurra el proceso de biodegradación, se requieren condiciones especiales de humedad, luz y oxígeno, así como la presencia de microorganismos como bacterias y hongos, que al final son los que hacen el trabajo. Un bioplástico es un plástico que se obtiene de fuentes renovables como plantas ricas en almidones y azúcares como el maíz y la caña. No todos los bioplásticos son biodegradables, el prefijo “bio” en bioplástico se refiere a la procedencia del plástico, no al fin de vida. Un plástico biodegradable es aquel asimilable por los microorganismos presentes en el medio ambiente, que son quienes consumen el plástico para alimentarse y obtener energía. Hay plásticos biodegradables que provienen del petróleo y otros que provienen de plantas, pero no todos los plásticos que provienen de plantas son biodegradables. Por su parte, el plástico compostable es aquel que al final de su vida útil se biodegrada en una composta. Una composta es el proceso de tratamiento de residuos orgánicos para obtener abono orgánico, rico en nutrientes. La descomposición se logra por la acción de los insectos y microorganismos bajo condiciones especiales de temperatura, humedad y oxígeno. El reto es inmenso. A nivel mundial se producen más de 2.100 millones de toneladas de desechos cada año, de los cuales solo el 16% se recicla. El empaque, por muy sustentable y por mucho tiempo que pase en el planeta dándonos servicio, tendrá que ser reciclado para evitar volver a extraer materias primas de la naturaleza. Sustentable también es dejar de extraer más recursos de la naturaleza. Creo que el pensamiento del consumidor pesa mucho para que los empresarios definan en donde invierten su dinero para la innovación tecnológica. Definitivamente, en algún momento los desechables tenderán a desaparecer. Junto con esta nueva tecnología se debe también desarrollar la parte de acopio, para que el reciclable pueda subsistir a la par del reusable. Al día de hoy, Carvajal Empaques enfoca su producción en las siguientes soluciones: Empaques de cartón o pulpas y fibras del bagazo de caña de azúcar. Plásticos reciclados. Parte de nuestro portafolio en PET (polietileno tereftalato) es elaborado con material reciclado. En Lima, Perú, contamos con Recicloplas Perú, una fábrica de transformación de empaques de único uso. PET en materia prima post consumo o reciclada para re-incorporarla al proceso de elaboración de nuestras soluciones. Plásticos con aditivos. Hemos desarrollado un portafolio de soluciones en donde los plásticos tradicionales tienen la capacidad de degradarse una vez son desechados en composta o en relleno sanitario. Esto gracias a la acción de aditivos que aceleran este proceso. Plásticos tradicionales. Aplicamos el concepto de ecodiseño en la elaboración de nuestros empaques, optimizando su peso para disminuir la cantidad de plástico que se utiliza en la fabricación y por tanto el volumen de residuos que llegan al consumidor. Nuevos empaques Los diferentes materiales que utilizan los empaques requieren de energía, agua y recursos para su producción. Entre sus beneficios y funcionalidad destacan: Poliestireno Expandido o Espumado (UNICEL): es un plástico derivado del petróleo al que se le introduce gas en su masa, en algunos casos butano y en otros pentano dependiendo del proceso de fabricación del envase, por lo que su composición es 5% materia prima y 95% aire. Tiempo de vida: entre 500 y 800 años en descomponerse, si no es reciclado adecuadamente. Polipropileno PP: es uno de los materiales plásticos más utilizados con una gran variedad de aplicaciones. Es un material eficiente, de gran resistencia tanto a la flexión como a temperaturas elevadas, totalmente impermeable y es uno de los plásticos más ligeros. Tiempo de vida: dependiendo de la densidad puede prolongarse desde 150 hasta mil años en descomponerse, en caso de que no se recicle. Poliestireno PS: es un plástico versátil utilizado en una amplia variedad de productos, es resistente al impacto y se fabrica en diferentes y atractivos colores o transparentes con una gran variedad de diseños en sus piezas moldeables. Tiempo de vida: se estima, que si no es reciclado, tarda aproximadamente entre 500 y 800 años en degradarse. PET: es un polímero plástico que se produce a partir de la extracción de petróleo crudo y gas natural. Es uno de los plásticos más respetuosos con el medio ambiente debido a su alta reciclabilidad. Tiene una gran cristalinidad y transparencia, aunque admite cargas de colorantes. Tiempo de vida: cuando no se recicla, este material puede tardar 1000 años en descomponerse. RPET: es plástico PET reciclado. Su producción comienza en la planta de reciclado con materiales posteriores al consumo, se lavan y se preparan para el proceso de reciclaje. El reutilizar la materia prima permite el ahorro de energía y petróleo así como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. El plástico RPET es el material que más se recicla, ya que ofrece prácticamente las mismas características que el PET virgen, por eso se considera un material respetuoso con el medio ambiente. Cartón Bagazo: es el residuo que queda después de la producción de azúcar y otros derivados. Este subproducto de otra industria es reutilizado para la fabricación de cartulinas y papeles. Es un papel 100% natural, consume menos agua y energía en su producción y contribuye a la preservación de los bosques. El bagazo de caña de azúcar es un material amigable con el medio ambiente, ya que es reciclable y compostable si no tiene recubrimientos para impermeabilizarlo. Tiempo de vida: pueden tomar aproximadamente 12 semanas en descomponerse en un compostaje comercial. Pulpa: es un material de fibras naturales, 100% compostable tanto en compostaje industrial como en composta casera. Proviene del bagazo, que es un residuo vegetal producido en la extracción del azúcar de caña, del bambú, del eucalipto y de muchos otros residuos agrícolas. El empaque de este material es muy parecido al papel y puede ser de color blanco y natural. Tiempo de vida: en compostaje, puede tardar 90 días en degradarse. Tetra Pak®: está compuesto por tres materiales básicos distribuidos en 7 capas: 75% cartón, 20% polietileno de baja densidad y 5% aluminio; todos reciclables, pero requieren ser separados. Es un envase altamente resistente y liviano que permite conservar el sabor y el valor nutricional de diversos tipos de alimentos durante mucho tiempo gracias a su envasado aséptico, los materiales son resistentes y no permiten la entrada de luz ni oxígeno. Tiempo de vida: si no se recicla, puede tardar hasta 35 años en degradarse. - Ingeniero Alexander Torres Rodríguez Gerente de Sostenibilidad Región Norte de Carvajal Empaques