amenazadas, como el guacamayo rojo, el cóndor andino, el cardenal amarillo y el siervo de los pantanos. Trabajamos en el desarrollo de comportamientos que son necesarios para que los individuos, una vez que tienen alta sanitaria, puedan enfrentarse nuevamente a sus amenazas. Es fundamental que sigan viéndonos a nosotros como un factor de riesgo, y que no se generen algún tipo de hábitos con el ser humano que implique un potencial riesgo una vez que son reinsertados. Leer más Leer más Para más información envianos un mail a: ambientehumano@cga-srl.com.ar Podemos encontrar lo que su organización está necesitando! Capacitaciones Selección de personal Medio Ambiente, H&S, RSE, Salud Ocupacional y Sustentabilidad ¿Cuáles son los resultados más importantes que obtuvieron por la acción del CRET? -Recibimos y atendimos más de 15.000 animales en lo que va de nuestra vida, con un gran porcentaje de especies au-tóctonas con categoría de riesgo. Además, el CRET es un semillero del cual han surgido profesionales que, de otra forma, no habrían tenido la oportunidad de formarse en el manejo de fauna silvestre. ¿Qué situaciones son las más habituales para que un animal tenga que salir de su hábitat natural? -La destrucción del hábitat, la pérdida, destrucción y mo-dificación de los ambientes naturales son las causas por los cuales suelen llegar individuos al centro de recupera-ción de especies. Realizamos la asistencia primaria para después derivarlos a instituciones que se ocupan de la reinserción. Los famosos incendios también destruyen los ambientes y afectan a muchos individuos, lamentablemen-te ahí es muy poca la tasa de supervivencia de los anima-les. Muchas veces, viajamos a los lugares en donde están siendo afectadas las poblaciones silvestres por distintas contingencias ambientales, desastres naturales u origina-dos por factores antrópicos, como inundaciones, incendios y grandes sequías. También realizan acciones para el cuidado de la biodiversidad… -Sí, cuando hablamos de biodiversidad estamos pen-sando en los distintos niveles: especies, ecosistemas y también los recursos genéticos. Tenemos programas de conservación de ecosistemas en la selva de la provincia de Misiones, en el Delta del Paraná, en Buenos Aires y en Patagonia. Para cada uno de estos ecosistemas estamos trabajando también en el foco de especies. En gestión de las áreas naturales, trabajamos en nuestra reserva natural Osununú, en la localidad de San Ignacio (Misiones) con un abordaje mucho más integral, donde gestionamos 168 hectáreas. Hemos tenido antecedentes también de resca-te de flora, justamente previendo lo que podía pasar con el aumento de la cota del río, y donde se hizo un trabajo planificado y coordinado para poder extraer individuos de distintas especies de plantas, llevarlas a vivero y después hacer plantaciones. El vivero de plantas nativas es una he-rramienta de manejo muy importante a la hora de trabajar en otras áreas fuera de nuestra área protegida. ¿Cuáles son las principales métricas logradas en Osununú? -Hace más de 15 años que gestionamos el área. Es un lugar que tiene muy buen estado de conservación. Ha aumentado muchísimo el porcentaje de áreas naturales protegidas en toda la región, eso es uno de los hitos más destacables. Es un ecosistema muy particular y hay ocho especies endémicas de flora que no están en otro lugar del mundo. Se está trabajando en una propuesta de ruta escé-nica, turística, justamente para darle mayor valor al área, que es una zona muy de paso para los turistas que van a la provincia de Misiones. Y con todo esto brindar nuevas estrategias para el desarrollo sostenible de la región. ¿Han tenido problemas de incendios en esta zona? -La causa de los incendios fueron provocados por los hombres, por eso es tan importante el trabajo con la co-munidad, la educación y la gestión; esas son las claves de la conservación. En Osununu siguen apareciendo es-pecies que no eran conocidas por la ciencia y donde se sigue conociendo sobre dinámicas del ecosistema. Por eso también funciona una estación biológica y abierta para recibir investigadores. Descubrimos que aquí podemos te-ner un formato muy eficiente de gestión de un área natural protegida. El Bioparque Temaikén es un espacio muy conocido por el público ¿cuál es su importancia? -Es la plataforma de construcción de ciudadanía ambien-tal, por donde pasan miles y miles de personas que tienen la oportunidad de aprender y de sensibilizarse con respec-to al cuidado de la vida silvestre y la conservación. ¿Qué acciones sustentables llevan adelante en el Bioparque? -Estamos tratando de ir hacia tecnología más eficiente a nivel energético. Además, gracias a nuestra planta de tratamiento y filtrado, el agua de los acuarios y lagos del Bioparque recircula diariamente en un circuito cerrado, eli-minando bacterias y reponiendo solo aquello que se pierde por evaporación. En general, nuestro abordaje de sustenta-bilidad es tal vez distinto al de las empresas porque noso-tros somos una organización de conservación, que lo que intenta es que la sustentabilidad nos atraviese. Queremos generar un plan más orientado a la operación, sobre todo del Bioparque y del centro de recuperación de especies. ¿Qué programas de la Fundación destacaría? -El cardenal amarillo es uno de nuestros proyectos más importantes, con el que se crearon grandes alianzas para poder trabajar en una iniciativa que trascendía el trabajo de recuperación, con mucho énfasis en reinserción y monito-reo. Hacemos ensayos antipredatorios con los cardenales que reinsertamos y los preparamos para que una vez que estén en la naturaleza puedan reconocer a sus predadores, para que tengan mayor capacidad poder sobrevivir. Tam-bién hemos podido confirmar la descendencia de los car-denales que ya han tenido crías en vida silvestre. Es un tra-bajo coordinado, en articulación con otras organizaciones. ¿Hay mayor colaboración por parte de los or-ganismos de gobierno para trabajar temas de protección de fauna y flora en sus territorios? -Vivimos en un país federal, en donde las provincias son autónomas y las responsables de sus recursos naturales. Por eso, para nosotros también es un trabajo continuo y diario de gestión, no sólo con el nivel nacional sino con cada una de las jurisdicciones. Con algunas con las que tenemos más trabajo diario eso fluye mucho mejor; con las que tenemos que iniciar gestiones, es un trabajo que se comienza desde cero. Pero, en líneas generales, el balance es muy positivo. Siempre la clave es hablar, entendernos, gestionar, tener muy claro el aporte de cada uno de los aliados en el proyecto. Con respeto, las cosas funcionan. El proyecto de Ley de Humedales sigue traba-do en el Congreso ¿cree que puede avanzar en el corto plazo? -Tenemos todavía mucho por trabajar en nuestro país. Creo que hay indicios de interés de poder abordar estas temáticas ambientales. Sin duda, necesitamos poner ma-yor celeridad en algunas cuestiones, como la ley de hume-dales, que se tiene que tratar de resolver. También somos parte del acuerdo de Escazú, que habla justamente de todo lo vinculado a la educación ambiental. Creo que, en líneas generales, somos un país que está mostrando voluntad y está poniendo en agenda las temáticas. El desafío es que algo de todo eso se concrete. Somos una organización de la sociedad civil muy interesada en que esto suceda y de que se pueda escuchar nuestra voz. Tenemos una mirada positiva y constructiva sobre el vínculo con los organismos de gobierno, para que se siga ganando en materia de Dere-cho Ambiental en nuestro país. ¿Cree que hay espacio para cambiar el estado de cosas respecto a la sostenibilidad y el cui-dado del ambiente? -Nuestra visión es lograr vivir en armonía entre todos los seres vivos. Nos gusta hablar de coexistencia. Todo lo que tenga que ver con la generación de redes y trabajo con otros va esta misma línea. Necesitamos sí o sí trabajar con organizaciones de conservación, con los organismos de gobierno, poder articular con el sector privado. Necesi-tamos que la gente, cada visitante en el Bioparque y cada persona que esté interesada, pueda acceder a informa-ción. Visitar Temaikén es, justamente, vivir una experiencia, que la gente tenga la oportunidad de hacer algo por me-jorar el mundo en el que vivimos, ser más conscientes de nuestros hábitos y de nuestras decisiones de consumo. - Gerencia Ambiental