AGRO Leer más Leer más Prevenciones La prevención del inicio y de la propagación de un incendio, trata de evitar o reducir la probabilidad de que un fuego no deseado se inicie, y/o que la velocidad de avance de las llamas y el área afectada sea la menor posible, actuando principalmente sobre los combustibles con diversas acciones específicas: Reconocer la importancia de la prevención y la concientización sobre todos los actores involucrados en una región rural. Visibilizar el riesgo que corren los espacios rurales, bosques implantados y sus estructuras asociadas en relación a la cantidad de combustible que tengan para quemar. Cuanto más combustible, más intenso será el fuego y sus posibles daños; mientras que, por el contrario, cuanto menos combustible haya, menos intenso será. Definimos combustible a todo material de origen vegetal, independientemente de su estado, condición o ubicación -ej.: bosques nativos, pastizales, áreas productivas (forestales, agrícolas, citrícolas, etc.), residuos de manejo o producción, entre otros-. Identificar las personas y sus acciones profundamente arraigadas que podrían provocar incendios deliberados como pobladores, intrusos, cazadores, turistas, productores, contratistas, etc. Las viviendas cercanas al área productiva deberían contar con un área de seguridad sin vegetación (15 metros alrededor de la vivienda aproximadamente) y no acumular restos de basura. Las viviendas contiguas a las áreas productivas deberían contar con matachispas en las chimeneas de sus estufas y hornos a leña. Almacenar los combustibles y leña alejados de la vivienda y la vegetación. Las maquinarias y herramientas a explosión, fijas o móviles, deberán tener matachispas en sus caños de escape. En el caso de que la propiedad se encuentre atravesada por servidumbre de paso de energía eléctrica / vías de tren, se deberá mantener limpia el área afectada. No arrojar al suelo colillas, cigarrillos u objetos en combustión, ni tampoco papeles, plásticos, vidrios o cualquier tipo de residuo o material susceptible de originar un incendio. Lo mejor: no fumar en el campo. Hacer fogón en lugar habilitado y no abandonarlo sin antes asegurarse de que esté bien apagado, sofocado con agua y tierra. Colocar cartelería de prevención de incendios rurales en el ingreso de los establecimientos; caminos periféricos e internos, reservas naturales, etc. Evitar la realización de actividades con maquinaria a explosión en días con Índice de Riesgo Extremo. Realizar el mantenimiento periódico de los caminos principales y secundarios del campo. Verificar, luego de tormentas o vientos fuertes, que no estén obstruidos por ramas o árboles caídos. En zonas de relieve plano, los cortafuegos no deben ser inferiores a los 10 metros de ancho. En aquellas áreas de bosques implantados, nativos o áreas productivas cercanas a bañados, rutas, líneas eléctricas, basureros, zonas de interfase (área donde la vegetación se encuentra cercana a las casas u otro tipo de construcciones), triplicar el ancho de los cortafuegos. En caso de producción forestal: en el interior de la forestación, eliminar las malezas y disminuir la altura de las pasturas; esto puede lograrse introduciendo ganado o con el pase de rastra en los primeros entre líneas de las plantaciones. Realizar podas y raleos en tiempo y forma, no sólo mejoran la calidad de la madera, sino también disminuyen el riesgo de incendios al eliminar la continuidad vertical y horizontal de la vegetación. Todo el material combustible proveniente del desecho forestal se debe picar o trozar, para que no queden troncos o ramas que superen el metro y medio de largo y el metro sobre el nivel del suelo. Dejar el material disperso en el terreno para favorecer su descomposición. Los rodales o lotes forestales no pueden superar las 25 ha., las que deberán estar delimitadas por caminos transitables por vehículos terrestres. Cuando las características topográficas del terreno lo impidan, se establecerán vías de comunicación terrestre entre rodales (Ley N° 25.080, prorrogada por Ley N° 27.487). Red de Manejo del Fuego Rural Entre las prioridades de la Red se establece promover acciones de capacitación y formación continua de calidad aceptada en todos los niveles de gestión de incendios. También facilitar la evaluación y certificación de combatientes de incendios y sus mandos medios. - Red de Manejo del Fuego Rural