ingreso al Dique Florentino Ameghino; como así también se advierte un fuerte descenso en la cota del Lago Musters, de los caudales del río Senguer, de los arroyos Genoa y Apeleg, y de los ríos Corcovado y Gualjaina; como resultado de las escasas precipitaciones a lo largo del año hidrológico. Los pronósticos climatológicos actuales indican que esta tendencia se agudizará, y se espera una reducción aún mayor de los caudales de los cursos de agua. La Emergencia Hídrica no es exclusiva del Chubut, sino que se extiende a varias provincias -como Mendoza y San Juan-, y a la cuenca de importantes ríos como Paraná, Limay y Neuquén. La escasez de agua dulce lleva hoy a la necesidad, en algunas ciudades patagónicas, de realizar cortes programados en el suministro de agua potable, y el ritmo de crecimiento demográfico augura problemas de insuficiencia cada vez mayores [2]. NOTA DESTACADA