Antes de la década de 1980, el 84 % de toda el agua desalada mundial se producía mediante tecnologías térmicas. El aumento en el uso de tecnologías de membrana después de 1980, en particular la osmosis inversa, alejó gradualmente el dominio de dichas tecnologías. En 2000, los volúmenes de agua desalada producida por tecnologías térmicas fueron aproximadamente iguales a 11,6 millones de m3/día y 11,4 m3/día respectivamente, representando en conjunto el 93% del volumen total de agua desalada producida. Desde el año 2000, tanto el número como la capacidad de las plantas de ósmosis inversa han aumentado exponencialmente, mientras que las tecnologías térmicas solo han experimentado aumentos marginales. La producción actual de agua desalada por ósmosis inversa se sitúa ya en 65,5 millones de m3/día, lo que supone el 69% del volumen de agua desalada producida [2]. La tecnología de desalinización por ósmosis inversa, cuyo NOTA DESTACADA Figura 1 Figura 1 Figura 2 Figura 2