Realizar una vivienda sustentable que sea apta para certificar genera mayores costos de los tradicionales: un muro bien aislado es más caro que uno hecho de ladrillo, pero si se piensa de manera más profunda es relativo. El mayor costo de un muro de la envolvente aislado de manera prudente comparado con el tradicional es apenas del 10% y a lo largo del tiempo genera un ahorro de entre el 30 y el 60% en los servicios. Sin mencionar el aumento del confort interno. Este tipo de construcción genera un ahorro muy significativo en los costos de mantenimiento. Eso se genera, por ejemplo, con un sistema de paneles solares que genera corriente eléctrica; y la que no es usada en las áreas comunes de un edificio se le vende al sistema, un valor que luego se descuenta de las expensas. Ese es un impacto económico inmediato en el bolsillo del usuario. Pero el mayor impacto económico vendrá dentro de unos años porque los edificios que tengan esos atributos y validados por certificaciones de categoría claramente van a empezar a