El sector de servicios mineros está comprendido por empresas que atienden la demanda de las firmas que realizan actividades mineras (de exploración, operación, etc.). No es un sector, en el sentido clásico de la Economía Industrial, que se pueda analizar con el paradigma “Estructura-Conducta-Resultado” (E-C-R). Por el contrario, el sector de servicios mineros se asimila al con-cepto de “clúster” de Michel Porter¹ cuando identifica “la situación de las industrias relacionadas y de apoyo como condición básica” para determinar la competitividad de una industria o sector. Los servicios mineros surgen justamente para dar apoyo a las empresas mineras que actúan como tractoras generando una de-manda de bienes y servicios intermedios muy diversificada. La característica de apoyo a un sector indica su importancia ya que define la competitividad de aquel. Las empresas tractoras, que pueden ser las grandes empresas mineras que actualmente explotan yacimientos, están en etapa de exploración, así como las que se prevé construirán las grandes minas y explotarán en San Juan, dependen de la competitividad de ese clúster de empresas de servicios mineros. La otra cara de la moneda es que este clúster también puede dis-gregarse e incluso desaparecer con la merma de las actividades mineras que le dieron origen o también pueden perder mercado si no son capaces de cumplir los estándares requeridos por las em-presas tractoras.